La menor oferta estacional de alguna verdura hace que suban o bajen lógicamente los precios en cada temporada, pero ahora a ese ingrediente se le ha sumado la disparada del dólar que ha llevado estos productos a valores récord, de hasta el 85% en los últimos diez días. Un caso emblemático es el tomate. Los puesteros de la feria de Capital y del Mercado Concentrador de Rawson dijeron que están recibiendo el cajón de tomate nada menos que a 3.000 pesos, es decir, 1.000 pesos más que hace 10 días (una suba del 50%), y dicen que tiene mucho que ver el salto que han pegado los agroquímicos y las semillas, así como también los nylons con que se hacen los invernaderos. Los precios de todos esos insumos se mueven al compás del dólar blue, que como todos saben, está por las nubes. ""Este año la incidencia del valor del dólar es notable", indicó Juan Carlos Gimenez, presidente de la Sociedad de Chacareros. Así es que en algunas verdulerías el kilo de tomate se vendía al insólito precio de 250 pesos, más caro que un kilo de carne molida común que está a 200 pesos, un cartón de 30 huevos que cuesta hasta 220 pesos y muy lejos del kilo de pollo que se vende a 130 pesos, todos precios del Mercado de Abasto de Capital.

En las principales bocas de distribución de verduras y frutas de la provincia, los aumentos registrados desde el viernes pasado parten desde un 33% hasta el 85%, golpeando los bolsillos de los consumidores que se han visto sorprendidos cuando han llegado a las verdulerías el fin de semana. Lo peor es que dicen que seguirán subiendo si el tipo de cambio no llega a establecerse. La papa es otra verdura que subió una locura, ya que la bolsa que antes estaba a 350 pesos ayer estaba a 650 pesos, un incremento del 85%. Los que aumentaron 50% en el lapso analizado son el limón -cuyo cajón pasó de 1.000 a 1.500 pesos sin escalas-, y la berenjena cuyo valor subió de 800 a 1.200 pesos ahora. Entre las frutas, las naranjas también se encarecieron bastante: el cajón de naranja de ombligo subió 500 pesos o casi 42%, ya que costaba 1.200 pesos y ahora trepó a 1.700 pesos. La naranja de jugo pasó de 800 pesos hace 10 días ahora a 1.100 pesos, un 37,5% más. La caja de kiwi aumentó de 300 pesos a los actuales 400, es decir, un 33%. La mandarina también aumentó y el cajón ronda los 1.700 pesos, por lo que en la feria se la comercializa a 130 pesos el kilo. Todos estos valores sufren un incremento promedio del 10% al 20% si la boca de venta es una verdulería o un supermercado. ""Yo vendo una manzana a 30 pesos, no es cara, si se la compara con un helado por ejemplo, pero el problema es que el sueldo de la gente se está quedando mucho y ya no le alcanza", dijo Sergio Moran, que tiene un puesto en la feria de la Capital. Agregó que cada semana no saben con qué precios se van a encontrar y si bien admitió que para los productores se ha vuelto difícil cultivar con los costos que tienen los agroinsumos, también dijo que le parece que algunos distribuidores "están subiendo por las dudas", porque esperan que el dólar siga en alza.

LOS MOTIVOS DE PESO

Es obvio que a medida que un cultivo empieza a acabar su temporada y hay menos, por la demanda suben los precios. Otras informaciones dicen que el clima jugó una mala pasada y hubo pérdidas de cultivos. Por ejemplo, por las heladas se ha perdido la chaucha en el norte del país, y por eso el kilo se estuvo vendiendo a 300 pesos, aunque ahora bajó a 200 pesos. El diario El liberal, de Santiago del Estero, informó que la suba del tomate en estos días obedece a que en la zona de producción de Santa Lucía, en Corrientes, se ha perdido en un 90% de los cultivos por el mal clima y que ese faltante se va a hacer notar en precio en el mercado. ""Siempre para esta época suben algunos precios por el factor estacional", dijo Moran, pero agregó que las variables del dólar tienen más que ver. Dijo que por el tipo de cambio que hay en el país, muchos vendedores de Bolivia vienen con dólares a Argentina y se están llevando mucha fruta y verdura a su país, según le contaron sus proveedores. En la Sociedad de Chacareros explicaron que, por ejemplo, respecto a lo que sucede con el tomate, en esta época la producción del Norte empieza a acabar y se junta con las primeras producciones de tomate de invernadero sanjuanino que son más caras. Calculan que para la segunda mitad de noviembre empezaran a salir las producciones de las chacras locales y ahí bajaran los precios. Siempre y cuando la divisa norteamericana lo permita. ""Cuando el productor va a comprar semillas, el precio está atado al dólar libre, lo mismo que los agroquímicos. Entonces eso hace que los costos sean abismales y la gente no puede producir, se va reduciendo la superficie cultivada y esa reducción se refleja en los mercados. Hoy por hoy, hay la cantidad de tomate que el mercado necesita", explicó Giménez. Agregó que la baja de precio esperada en el tomate hacia fin de año dependerá también de la demanda del mercado de Mendoza. Se trata de un gran distribuidor que no sólo abastece a esa provincia sino a La Rioja, San Luis y el Sur del país y cuando empieza la producción de campo, vienen y arrasan con lo que encuentran.

Unas pocas verduras, más baratas


Hay algunas verduras que bajaron de precio en las ferias. Es el caso de la cebolla que ahora se consigue a 40 pesos el kilo, cuando llegó a costar el doble -80 pesos- hace dos semanas. Los ajos también bajaron bastante, y ahora una cabecita se consigue a 20 pesos, cuando antes estaba a 80 pesos. Los zapallitos tiernos hace una par de semanas costaban 150 pesos y ahora están a 50 pesos el kilo en la feria de Capital. En Rawson el cajón de esta verdura bajó de 1.600 pesos a 600 pesos.