Cuando finalmente ayer el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) dio a conocer la estimación de la cosecha 2022 para todo el país, que prevé que se recolectarán 19,4 millones de quintales de uva, la cifra, que es un 13% inferior a la del año pasado, es decir 2,78 millones de quintales menos, es la más baja de los últimos 5 años. Es porque la cantidad está cerca de la de la vendimia del 2017, cuando se recolectaron 19,6 millones, luego siguieron dos ciclos más generosos, porque en el 2018 ingresaron 25,7 millones y otros 25,2 millones en el 2019, mientras que el ciclo 2020 apenas superó los 20,5. El año pasado se elaboraron 22,2 millones de quintales. Frente a este panorama, tanto desde el Gobierno provincial al igual que entre los viñateros estiman que la merma contribuirá a que se tonifiquen los precios.

La otra reacción es la disconformidad con las cifras dadas a conocer por el organismo, porque cuando para San Juan el INV estimó una merma del 10%, los viñateros calculan que será de entre el 20 al 25%. Y para Mendoza, la principal provincia productora del país, la baja será del 14%, cuando en el sector productivo creen que podría llegar al 30% e incluso más.

"No habrá exceso de producción primaria y aún cuando el pronóstico se irá ajustando, se debería tonificar el precio de la materia prima", dijo el ministro de la Producción, Ariel Lucero. Y recordó que desde el Gobierno provincial están acompañando al sector con líneas de créditos (ver aparte).

Desde la Asociación de Viñateros Independientes, Juan José Ramos, sostuvo que "creemos que la merma es mayor porque venimos de un proceso en el que el viñedo que se pierde no se recupera. Con todo esto estimamos que tiene que mejorar el precio de la uva".

La pretensión de los viñateros es que, al menos, se paguen 40 pesos por las uvas comunes, 45 pesos por las blancas y 70 pesos por las finas. Los elaboradores, en cambio, les están ofreciendo unos 25 pesos por las comunes, 35 pesos por las blancas y 50 pesos por las finas. Pero, a partir de la estimación del INV, los productores creen que los precios pueden mejorar.

Pablo Martín, de la Mesa Vitícola, expresó que "creemos que la merma es mayor a lo que el INV ha estimado y ya lo estamos viendo en los parrales en los que estamos cosechando". Y agregó que "en nuestra opinión el INV no debería continuar con las estimaciones de cosecha porque se genera una especulación que va en contra del productor".

Entre las razones de esta situación, en el sector mencionan las heladas tardías, la sequía histórica y la ola de calor que afectó en particular a los parrales, además de las tormentas graniceras.

En la metodología para confeccionar la estimación de la cosecha, al igual que ya lo hizo el año pasado, el INV incorporó datos aportados por organismos públicos y entidades privadas de toda la región, como el INTA, ACOVI, APROEM, la Asociación de Viñateros de Mendoza, los grupos CREA Región Valles Cordilleranos, y en San Juan el Centro de Enólogos, la Federación de Viñateros, la Mesa Vitícola y la AVI, entre otras.

Los créditos para el sector

El sector vitivinícola dispondrá de dos líneas de crédito destinadas, principalmente, a cosecha y acarreo, aunque también está incluida la elaboración, gracias a un convenio que firmó el Gobierno con el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. Ambas líneas suman 1.070 millones de pesos para el sector, en una época clave bajo los parrales y dentro de las bodegas. Del monto global, 370 millones de pesos serán aportados por las arcas locales y serán de fácil acceso, ya que se tramitarán con cheques propios o de terceros, mientras que, para el cupo de los 700 millones restantes, será necesario un aval bancario. En los dos casos, la administración local aportó fondos para subsidiar la tasa de interés, la que al final será del 19,5% anual, menos de la mitad del promedio nacional (40%) y más baja que la que se otorga en Mendoza (26%).