Por la crisis hídrica que vive la provincia, que incluso ya ha puesto en riesgo cultivos como el tomate para industria o la próxima cosecha de uvas, se ha disparado la demanda de construcción de perforaciones para extraer agua. Al punto que en el sector hablan de que entre las 6 grandes empresas que en San Juan se dedican a esa actividad no dan abasto y han duplicado las consultas desde el año pasado. Y ya están dando incluso turnos para el 2022 porque no pueden cumplir antes con los pedidos.

Ariel Di Rico, gerente de Industrias Metalúrgicas Ferrer Hnos, empresa dedicada a la construcción de pozos de agua, dijo que desde el año pasado se han duplicado las consultas y que todas las firmas que en San Juan se dedican al rubro están ocupadas y les cuesta atender los pedidos.

Juan José Ramos, productor y presidente de la Asociación de Viñateros Independientes, contó que necesita hacer una nueva perforación en su finca ubicada en la zona de Colonia Rawson, en 25 de Mayo, pero que recién le dan turno para el 2022 porque antes la empresa no puede por toda la tarea que tiene.

Esta situación es la consecuencia de la grave crisis hídrica por la que atraviesa la provincia en medio de un año con muy pocas nevadas y con los diques con agua escasa como para atender los requerimientos de los cultivos. Y por eso, frente a la escasez de agua que traerán los canales, muchos productores que no tienen perforaciones funcionando en sus fincas quieren repararlos o hacer pozos nuevos. Por este tema, incluso, en el campo ya se animan a anticipar que la falta de agua afectará los cultivos, con una merma de las superficies sembradas, como en el caso del tomate para industria, de alrededor de un 20%. Y el mismo impacto calculan para la próxima cosecha de uvas, mientras que está en duda, por ejemplo, el rendimiento en ajo, porque todo dependerá de si habrá o no riegos suficientes.

Otro productor preocupado es Eduardo Garcés, titular de la Federación de Viñateros, quien dijo que en la entidad varios asociados le han comentado que, aun cuando quieren hacer pozos, no pueden porque todas las empresas del rubro están ocupadas.

Un pozo terminado, listo para extraer agua del subsuelo, cuesta entre 12 a 15 millones de pesos, contando el costo de la perforación, cañerías, la bomba para extraer el líquido, tablero y el tendido eléctrico. Ese valor dependerá también de la profundidad a la que hay que llegar. Por ejemplo, en 25 de Mayo, deben llegar hasta unos 300 metros mientras que en Médano de Oro, en Rawson, las napas están altas, a unos 100 metros de profundidad.

Desde el Departamento de Hidráulica, Oscar Coria dijo que sabía de la alta demanda de interesados en hacer perforaciones, pero recordó que antes de encarar la tarea debe existir una autorización del organismo, que lleva toda una tramitación para conseguir (ver aparte). Y que tampoco se puede hacer en cualquier lugar de la provincia sino que en la repartición tienen zonas determinadas.

Desde el Estado también hay una demanda para hacer nuevas perforaciones. Coria dijo que hay un plan oficial para hacer 44 nuevos pozos y que si no hay empresas disponibles en la provincia tendrán que salir a buscar fuera de San Juan.

Según los registros que manejan en Hidráulica, hasta el año pasado tenían empadronados 1.100 pozos en funcionamiento, aunque son muchos más, pero no están en operación.

  • El trámite para un permiso

Para obtener el permiso de Hidráulica para hacer un pozo hay que cumplir una serie de requisitos. El trámite comienza con una "Solicitud de permiso de construcción de perforación", en la que constan nombre del solicitante, cantidad de hectáreas con derecho de agua superficial, nombre de la empresa perforadora, que debe estar autorizada, y lugar donde se hará. También hay que aportar la superficie total a regar, el lugar exacto dentro de la propiedad, datos de las perforaciones más próximas, caudal aproximado a extraer, sistema de perforación, entubación y filtros, entre otros datos. También se debe notificar a los vecinos que se va a hacer un pozo. Además, está previsto que un inspector del Departamento de Hidráulica supervise que la tarea se cumpla de acuerdo a los datos aportados. Según la reglamentación vigente, no está permitido darle al agua otro uso fuera del riego.