Buena parte de los habitantes de los ranchos que se encuentran en el bajo tuvieron desde ayer en la mañana ingrata tarea de sacar a baldazos el agua que había entrado por el techo, las ventanas y las puertas. A los distritos cauceteros de Pozo de los Algarrobos, Control Forestal, Los Médanos y Pie de Palo, el municipio debió salir desde muy temprano a asistirlos. En tanto que en los otros departamentos donde llovió -Sarmiento y 25 de Mayo-, el escenario no fue tan dramático; y en ninguno de los casos estuvo la necesidad de evacuar a la gente .

En Caucete se relevaron unas 160 familias, a las cuales les entregaron nada más que nylon, con el compromiso que ‘’en estos días’’ iban a cubrir sus otras necesidades, especialmente la entrega de colchones y bolsones con alimentos. ‘’Entró agua por todos lados. En una de las piezas entró agua a chorros y nos mojó varias cosas’’, contó Verónica Sánchez que, junto a sus 2 hijos (4 y 5 años), vive en un rancho de calle De los Ríos y Roque Sáenz Peña, en Pozo de los Algarrobos.

‘’A mi me dejó con lo puesto. Se mojaron los colchones, la ropa. Estuvimos hasta las 6 de la mañana sacando agua’’. El testimonio corresponde a María Brizuela (52) que vive en el Lote Hogar de ese pequeño distrito.

No menos estremecedor es el relato de Jorge Molina, que cuando la movilidad de este diario se acercó a su domicilio estaba sentado junto con unos familiares en plena calle Sáenz Peña, porque su rancho había quedado inhabitable, ya que el agua alcanzó los 20 centímetros (se podía observar la marca que dejó en la pared). Jorge y su esposa tienen 2 hijos: Sergio (8), confeso hincha de Boca y Jimena (7), que a viva voz se declaró hincha del Millonario. ‘’Ellos juegan y no se dan cuenta de todo esto. Nos da mucha pena y necesitamos ayuda’’, contó el papá con voz quebrada.

Por su parte, en la zona de Las Casuarinas, el granizo y el viento provocaron la rotura de vidrios, además de que algunos ranchos quedaron en no muy buen estado. ‘’Nos rompió la tela mosquitera, vidrios, fue tremendo. Parecían pelotitas de golf el tamaño de la piedra’’, explicó Héctor Surbano (61) que, a modo de muestra, guardó en el frezzer un puñado de granizo.