Luego de cuatro bajas en fila, el dólar rebotó este jueves y subió 45 centavos a $ 44,29 en bancos y agencias de la city porteña, en un mercado con evidentes signos de prudencia por los temores que generan la alta inflación, la recesión económica y la carrera electoral de octubre.

En el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), la divisa avanzó 55 centavos a $ 43,41, en una jornada a contramano de la región, puesto que en Brasil la moneda estadounidense cae 0,1%, mientras que en Chile cede 0,2% y en México desciende 0,2%.

En este contexto, el Banco Central convalidó una baja de tasas de Leliq de 29 puntos básicos, al finalizar en un promedio de 67,691% para un total adjudicado de $ 210.023 millones. A partir de esta operatoria se generó una contracción de liquidez de $ 8.578 millones.

En la primera licitación del día, el BCRA convalidó Letras de Liquidez a siete días de plazo a una tasa promedio de corte que se ubicó en 67,789%, con un monto adjudicado de $ 127.603 millones.

En la segunda subasta de Letras de Liquidez a siete días de plazo, el monto adjudicado fue de $ 82.420 millones a una tasa promedio de corte de 67,540%, siendo la tasa máxima adjudicada de 67,6901% y la mínima adjudicada 67,004%.

La inercia compradora que se instaló en la segunda rueda de la semana se mantuvo este jueves y permitió que los precios se recuperaran de las caídas previas y se volvieran a acomodar con un piso mayorista muy definido en los $ 43.

Los mínimos se anotaron con la primera operación pactada, en $ 43, trece centavos arriba de los valores registrados en el final previo. Con altibajos y marcada fluctuación, la cotización del dólar se acomodó en un rango comprendido entre los $ 43,25/$ 43,35 y se lateralizó en esa franja durante gran parte del desarrollo de la sesión.

La estabilidad se rompió sobre el final de la rueda, cuando la realización de la segunda licitación de LELIQ mostró una nueva baja de la tasa, acelerándose la suba de los precios que alcanzaron en ese lapso los máximos al operarse en los $ 43,41 por dólar transado.

El analista Gustavo Quintana indicó que "sin que todavía se advierta el impacto del inicio de la comercialización de la cosecha gruesa y -cuando faltan algunos días para que el Tesoro Nacional efectivice el anunciado ingreso de dólares destinados al pago de deuda-, la evolución de los precios de la moneda norteamericana parece estar condicionada por la sintonía fina que utiliza el BCRA para cumplir con el programa monetario".