Hace exactamente doce meses, en plena pandemia y con la certeza de que se iban a dificultar los viajes de vacaciones en el verano, muchos sanjuaninos se volcaron a comprar e instalar piscinas en sus casas, lo que disparó la demanda en los negocios locales. Este año, avanzado el plan de vacunación y con mayor flexibilidad de circulación de las personas, las empresas sanjuaninas admiten que se frenó el boom de ventas de agosto del año pasado, pero igual la demanda sigue siendo alta: las ventas bajaron 50% en relación a agosto de 2020, pero están al doble de las registradas en el 2019, antes de la pandemia, según reveló un sondeo realizado en el sector. Las consultas y reservas no aflojan en los negocios, a pesar de la escasez hídrica y las advertencias de Obras Sanitarias Sociedad del Estado de que aumentará las tarifas a quienes tengan piscinas (ver Analizan...). Es que en relación a este escenario y a favor de las piletas, los vendedores, sobre todo los que venden las de plástico reforzado con fibra de vidrio, dicen que el producto que se comercializa en la actualidad ahorra agua porque una vez llena, se mantiene con productos específicos y filtrado hasta 5 años. Con respecto a los precios, dependiendo de las calidades y negocios, este año una pileta de entre 5,70 y 6 metros de largo -del tipo de las que se colocan en las casas de barrio- ronda entre los 350.000 y 520.000 pesos, es decir, entre 30 y 44% más que el año pasado. En el caso de las piletas de material de hormigón los aumentos interanuales promedio rondan el 25%. Las tarjetas y los planes de pago de cada empresa son las formas elegidas de pago. Fernando Flores, desde Indusplast, comentó que los clientes "ya no vienen con la desesperación del año pasado, pero para nuestro negocio sí es una muy buena temporada, ya que la venta es mayor a la media de años anteriores a la pandemia". En ese local contabilizan que la venta prepandemia en el 2019 era alrededor de 5 piletas por mes, el año pasado con el furor se disparó a 20 por mes; y este año, es de 10 piletas en igual lapso. Respecto al gasto de agua, Flores dijo que al no tener que estar vaciándola semanalmente como ocurre con las piletas de lona, el consumo hídrico es muy bajo, sólo para rellenar por la posible evaporación. ""En el caso nuestro no recomendamos vaciarla sino mantenerla siempre con la misma agua, colocando productos y procediendo al filtrado, porque justamente el agua protege la fibra del producto". Además, explicó que al momento de la instalación se la llena con tanques de agua proveniente de perforaciones y no de la red de agua corriente. Otro empresario del rubro que prefirió no ser mencionado aseguró que la demanda "supera lejos la facturación prepandemia", aunque admitió que no alcanza los valores del 2020. Leonardo Diapolo, desde Piscina Activa, dedicada a la construcción e instalación de piletas de hormigón armado o de ladrillos con tratamiento especial, dijo que el 2020 "fue un punto de inflexión" para el rubro de las piletas en San Juan, y que si bien esta temporada ha bajado un poco ""se ha duplicado o más respecto al 2019". En Pisiplast señalaron que no están teniendo una demanda tan alta este año como el pasado, sino que se mantiene levemente por encima de los niveles de la prepandemia. Sin embargo tienen la expectativa de que a medida que avance el calor y se aproximen las vacaciones, crecerá más la venta. ""Hay muchas consultas, y creemos que a medida que avancen los meses y dependiendo de la situación sanitaria y de si aumentan los contagios, la gente se volcará de nuevo a este producto", dijo Gabriel Mayer. Calculó que esta temporada la venta alcanza a la mitad del año pasado y añadió que ha tenido éxito el programa de venta a través de un "plan ahorro": se congela el precio con un anticipo, y el resto se va pagando en cuotas durante el invierno para llegar al principio de la temporada con la pileta instalada.

El precio de una pileta estándar domiciliaria ronda entre los 350.000 y 520.000 pesos con instalación.


Ventaja

Otra ventaja que destacan en las empresas del rubro acerca de este tipo de piletas respecto a las de hormigón es la resistencia a los movimientos sísmicos porque el material con el que están construidas es flexible, aseguran que con el terremoto de enero enero pasado, no se rompió ninguna.

Abastecimiento

45  por ciento del agua con que se abastece a la provincia de San Juan es superficial y proviene del río San Juan. El 55 por ciento restante se extrae de las perforaciones.


En el país

En Indusplast informaron que las estimaciones a nivel nacional son de que habrá un descenso del 20% en los niveles de venta respecto al 2020, pero creen que tendrán un aumento del 60% en relación a una temporada normal.
 

  • Analizan subir las tarifas por piscinas

El presidente de Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE) admitió hace unos días que están analizando la manera de controlar a quienes tienen piletas domiciliarias para subirles la tarifa por el uso de agua corriente. Guillermo Sirerol, al ser consultado en el programa "Demasiada Información" de Radio Sarmiento, dio detalles sobre las acciones en las que trabajan antes de la llegada del verano y teniendo en cuenta la grave crisis hídrica que afecta a la provincia y la región, y anticipó que "se están evaluando las medidas a tomar".

El funcionario dijo que el año pasado en esa repartición aplicaron la tarifa de agua en función de los planos que se trae de las viviendas para la aprobación del suministro. Explicó que se analizan la cantidad de baños, los metros cuadrados, la construcción de piletas. ""Sin embargo, hay casos en los que las piletas se construyen después de la aprobación del plano. Entonces estamos viendo cómo hacer un relevamiento para controlar eso", indicó.

Agregó que posiblemente se haga con un control aéreo y se tomen fotos satelitales, debido a que los funcionarios del organismo no están habilitados para ingresar a las viviendas. No obstante, el funcionario reconoció que el mayor problema por el alto consumo de agua de red se centra en las piletas de lona o temporales, y no tanto en las piletas fijas. En las de lona el recambio de agua se hace cada tres días o semanalmente y son muy difíciles de registrar". El dueño de uno de los locales que coloca piletas opinó que ""debería hacerse un análisis más profundo porque ha crecido mucho la demanda, y para ser justo no todos los gastos de agua son iguales".

San Juan vive una sequía histórica, los diques están casi vacíos y las nevadas que aseguran caudal del río han sido muy pobres este invierno.