Pese a que en enero las autoridades hídricas de la provincia esperaban un aumento del caudal, la realidad indica que el río San Juan sigue trayendo poca agua, según confirmaron las autoridades de Hidráulica: Para este mes el pronóstico de caudal indicaba que el río San Juan iba a traer un caudal de 40 metros cúbicos por segundo, y en la primera semana arrancó con 26 m3/segundo. Los funcionarios confiaban en que los calores de enero iban a conseguir derretir la nieve que hay en la cordillera, lo cual iba a provocar un mayor escurrimiento de agua hacia el valle de la provincia, pero hasta ahora eso no sucede y la dotación de agua para regar y tomar se sigue suministrando de la que está embalsada en el dique Caracoles, ya que Ullum, técnicamente, se secó.

"Es muy poco el aumento (de caudal) que está trayendo el río. Hay un atraso en los calores y no está llegando agua suficiente en el río", admitió Jorge Millón, el titular del organismo regulador del recurso hídrico.

"El aumento que está teniendo el río es muy paulatino", dijo Millón.

-Y eso, ¿qué significa, que es muy poco? - se le consultó.

-Sí, es poco, poco. Todavía estamos usando para la demanda de riego una cantidad importante de agua del dique Caracoles. Aún se está desembalsando Caracoles para suplir el agua que no trae el río, agregó.

En este momento el dique Caracoles ha bajado cuatro metros, hasta una cota de 1.079, en contraste con la de 1.083 que tenía cuando empezó a desembalsar.

El mes pasado, cuando el impacto de la actual sequía era evidente, los regantes pusieron el grito en el cielo al denunciar que el pronóstico realizado por Hidráulica se había equivocado, lo que llevó a tomar decisiones equivocadas en cuanto a la cantidad de la superficie plantada. "No se equivocó en el pronóstico", aseguró entonces Millón, e insistió en que el río San Juan traerá los 1.059 pronosticados, al final del ciclo 2010-2011. En su opinión, se iba a empezar a producir un mayor derrame a partir de enero y febrero, cuando teóricamente empezara a apretar el calor. "La nieve aún no se derrite, pero la metodología de medición siempre es la misma, hay que esperar a que en los próximos meses venga más agua", dijo entonces.

Pero resulta que ya entrada la primera quincena de enero, el panorama sigue adverso. Millón dijo ahora que "las estaciones meteorológicas en cordillera indican que está frío todavía, hay un atraso de los calores. Estamos bajo los efectos del fenómeno La Niña y eso hace que esté más frío que otros veranos en altura. Pero, en teoría, luego de La Niña vendría un efecto neutro que aún no se produce".