Base de operaciones. Análisis de los relevamientos forma parte del trabajo de oficina de Joaquín Cano, cuyo fuerte aun a su corta edad es el contacto con la gente en las empresas.

Joaquín Cano tiene apenas 21 años, estudia Ingeniería Industrial y desde que iba a la escuela secundaria comenzó a empaparse de todos los temas que involucran a la dinámica de la empresa de su familia, Cano Consultores Asociados, una firma de sistemas de gestión de calidad en higiene, seguridad y medio ambiente, que asesora a empresas para certificar distintas normas de gestión. 


Para este joven, todo se dio de modo natural. Dio sus primeros pasos ayudando a su papá Daniel Cano (actual vicepresidente de la Unión Industrial de San Juan), pero de a poco la tarea se fue transformando en mayor compromiso y hoy ya toma decisiones sobre varios temas específicos de la actividad empresaria. 


"Hago uno de los procesos para certificar en las empresas que nos contratan, hablo con el personal y los ayudo con los procedimientos como definir diagramas de flujo que están entre los requisitos que piden las normas en cuanto a los procesos", explicó Joaquín, quien también contó que otra de sus tareas es la de relevar los perfiles de puesto, un requisito que tiene que ver con los niveles de capacitación del operario y si requiere de alguna habilitación técnica. 


Este contacto cara a cara con la gente de a poco se transformó en Joaquín en uno de sus mayores fuertes. Hablar con la gente, lograr consensos, generar confianza, formaron parte de ese proceso. "Salir de mi zona de confort para hacer efectivo un trabajo en equipo fue la mejor lección que aprendí. Al principio me cohibía un poco hablar con algún directivo, pero hoy incluso puedo expresar mis desacuerdos, siempre con respeto, para llegar a un punto en común", comentó. 


Como estudiante de Ingeniería Industrial es delegado provincial de la "Asociación Argentina de Estudiantes de Ingeniería Industrial", un espacio que lo nutre en su formación como futuro profesional y que también lo forja como líder. Allí aprendió mucho en cuanto a la toma decisiones, algo que le resulta todo un desafío ya que considera que de ello también depende la reputación de la entidad que preside y que a nivel nacional reúne a más de 10 mil personas. 


"Hacemos visitas técnicas a diferentes empresas locales para establecer un nexo y generar experiencias, es para que como estudiantes ir incorporando que a futuro somos potenciales empleados de esas empresas y tomar contacto con una realidad que no se aprende en un libro", explicó. 


Al respecto considera que la industria sanjuanina está más abierta a cambios y en cuanto a la incorporación de jóvenes, pero que aún le falta desestructurarse. "Hay que pensar más +afuera de la caja+. Hay muchas pymes que tienen una estructura muy rígida y son poco permeable a cambios y hay pocos emprendimientos en cuanto a software y plataformas digitales que es lo que está requiriendo el mercado", señaló. En cuanto a sus expectativas, su sueño es el de trabajar en alguna empresa multinacional pero no descarta continuar con la consultora familiar. "Es mi mejor escuela, aprendo muchísimo y es muy útil en mi capacitación. Pero bueno, soy muy joven y recién voy andando mi camino", cerró Joaquín.


15
años tenía Joaquín Cano cuando comenzó a colaborar en la empresa familiar, conociendo desde adentro la dinámica de trabajo.