Como pocas veces suele ocurre a nivel general, el director de la NASA (Agencia espacial norteamericana) Jim Bridenstine, aprovechó un pasaje de la Conferencia de Defensa Planetaria 2019, de la Academia Internacional de Astronáutica, para advertir a la población mundial que no debe descartar la gravedad del riesgo de un impacto de un asteroide, algo que puede suceder en cualquier momento. Y que para ello es conveniente contar con un buen programa de defensa, en el que participen todas las naciones, que ayude a detectarlos y tomar las medidas que correspondan ante un impacto o las consecuencias que esto ocasionará en la población mundial.


La reunión científica tuvo lugar en el College Park, de Maryland, EEUU y permitió abordar un tema atrapante que hasta ahora ha sido más propio de películas de ciencia ficción que de la estricta realidad.


El impacto de un asteroide, como el que ocurrió el 15 de febrero de 2013 en la ciudad rusa de Cheliábinsk, es uno de los antecedentes inmediatos de un fenómeno de estas características, más allá de que se conozca de que en el pasado hubo otras coaliciones similares, algunas de ellos de características colosales como la que provocó la extinción de los dinosaurios de la faz de la Tierra.


Ante el hábito de la gente de descartar la gravedad del riesgo de estos fenómenos el titular de la NASA considera que hay que tener en claro varios aspectos: Entender de que esto no se trata de Hollywood, es decir de una película; que el riesgo o el peligro es real y que se deben hacer todos los esfuerzos posibles para proteger el único planeta que se conoce en este momento para albergar vida.


Dentro de la defensa planetaria, hay aspectos sobresalientes como el de la detección, el seguimiento y la caracterización de objetos cercanos a la Tierra, la exploración de formas de desviar posibles impactos y la comprensión de cómo preparar procedimientos de emergencia para mantener a las personas a salvo en caso de que ocurra un impacto.


Seguir con estos programas de defensa planetaria es de vital importancia, y más allá de que el enemigo no esté dentro de nuestro planeta, hay que tomar con mucha seriedad y conocimientos científicos el riesgo.


Es cuando vemos necesario que no sólo hay que estar pensando en el mundo que habitamos, con sus conflictos y desórdenes, sino también mirar un poco más hacia las estrellas y tratar de evitar peligros realmente globales que provienen desde los confines del Universo y que pueden acabar con la vida en el planeta.