Conforme a lo dispuesto por el presidente Macri y parte de su Gabinete de gobierno, en un intento por ayudar a las pymes a salir de la difícil situación económica financiera en la que se encuentran la mayoría de ellas, a través del Banco Central se han ajustado los mecanismos correspondientes para que todos los bancos del país puedan implementar un canal de crédito que contemple una efectiva reducción del nivel de tasas de interés.


Se cree que con esta medida el sector tendrá un alivio, que le permitirá recomponer fuerzas para afrontar los próximos meses, en los que se prevé que el panorama económico financiero seguirá complicado en espera de un reordenamiento de las variables económicas que llegará, de acuerdo a lo estimado, para fines de este año o comienzo del próximo.


Las pymes o economías regionales son los sectores de la producción que más sintieron el fenómeno de la devaluación, a partir de la crisis del dólar, por lo que necesitan, en forma urgente, reactivar su funcionamiento para evitar la disminución de puestos laborales, que es el problema más grave que afrontan en estos momentos.


La creación de líneas de crédito a tasa baja surge como una de las alternativas más viable para forzar una rápida recuperación, aunque se sabe que no es la solución definitiva para un sector que tiene que hacer frente a otros inconvenientes como el incremento tarifario o la adquisición de materia prima que, en algunos casos cotiza en dólares.


Desde el anuncio de Macri, el Banco Central ha trabajado en establecer los mecanismos para que todos los bancos del país puedan poner en práctica desde préstamos a menor interés, descuentos de cheques a tasas razonables y los planes en cuota de Ahora 12, uno de los mayores movilizadores del consumo.


Entre las nuevas medidas se destaca la flexibilización de capitales mínimos que hasta hace poco obligaba a los bancos a conservar $6 por cada $100 otorgados a mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), en créditos inferiores a $ 10 millones. Ahora, este límite será extendido a $30 millones, de manera de incentivar a los bancos a otorgar préstamos que hasta hace poco requerían exigencias mayores.


Habrá que observar en las próximas semanas cómo reacciona el mercado tomador de créditos, para conocer si esta medida financiera cumplirá con las expectativas y el objetivo de reactivar el nivel de actividad económica.