En estos días ha quedado en evidencia que la Argentina ha logrado una efectiva apertura al mundo y que no está sola en las negociaciones que lleva adelante ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), en busca de un respaldo financiero que la ayude a superar la actual crisis. Casi una decena de mandatarios de los países más desarrollados han expresado su respaldo a esta instancia negociadora por entender que nuestra nación transita por un camino de transformación económica, que es necesario apoyar para ayudarla a reencauzar su rumbo, después de un proceso de retroceso y estancamiento que fue muy negativo en todos los órdenes.


El apoyo internacional provino, fundamentalmente, de dos naciones con mucha injerencia en el FMI, como son Estados Unidos y Alemania. Sus mandatarios, Donald Trump y Angela Merkel, coincidieron en destacar que la Argentina ha implementado importantes reformas económicas, lo que representa un gran esfuerzo y que por eso hay que ofrecerle el mayor respaldo posible en momentos que su economía y finanzas pasan una situación muy delicada.


Trump expresó su apoyo a través de una promocionada llamada telefónica al presidente Mauricio Macri, mientras que Merkel lo hizo a través de una declaración transmitida por su portavoz. Estados Unidos es el país con mayor poder de voto dentro del FMI, mientras que Alemania ocupa el cuarto lugar, después de Japón y China. Luego está Francia, estado que también hizo llegar su respaldo, señalando que acudir al FMI es una medida lógica y razonable, en momento que una nación atraviesa por una crisis financiera de la que únicamente se puede salir con la ayuda de fondos internacionales.


Los otros países que han expresado su incondicional apoyo a la Argentina son Holanda, Japón, España, Brasil y Chile.


Esta coalición de la comunidad internacional se dio en forma similar, no hace mucho tiempo, en ocasión de la búsqueda del submarino ARA-San Juan que desapareció en el Océano Atlántico sin dejar rastros. Las principales naciones del mundo enviaron equipos para intentar rescatar a la tripulación, aunque no hubo éxito.


Ahora el motivo es otro, pero no deja de demostrar lo importante que es tener buenas relaciones multilaterales en momentos en que el país necesita superar una crisis.