La guerra entre Rusia y Ucrania desencadenó una serie de acontecimientos, entre ellos la interrupción de las exportaciones ucranianas de cereales, especialmente de trigo y maíz, demandadas por gran parte del mundo. Por otra parte el conflicto bélico fue motivo de duras sanciones económicas contra Rusia que están afectando sus exportaciones al igual que las transacciones financieras que le impiden recaudar las divisas que necesita para asegurar su funcionamiento como Estado. Esto último, evidentemente, está inquietando al presidente Vladimir Putin quien a través de sus diplomáticos ha emitido un ultimátum para que los países occidentales levanten las sanciones, advirtiendo que de no hacerlo podría haber una hambruna generalizada en todo el mundo.
La diplomacia rusa ha manifestado en estos últimos días que "la resolución del problema alimentario requiere un punto de vista comprensivo que implica, sobre todo, el fin de las sanciones…" lo que para muchos analistas es un "chantaje" por parte del presidente Putin a la comunidad internacional.
El mundo occidental tiene otras alternativas para la provisión de los alimentos. Ante esto la Argentina, como una de las principales naciones productoras, debe estar atenta a este planteo y proponerse abastecer una demanda que cada vez será más grande. Está en mano de los productores y el gobierno generar las condiciones apropiadas para que la producción de alimentos sea mayor y se pueda exportar a distintas partes del mundo, especialmente a Europa que es donde hasta ahora estaban siendo destinadas las exportaciones de Ucrania.
Los datos estadísticos del mercado mundial de granos, aceites y subproductos siguen mostrando a la Argentina en un sitial destacado. Informes de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) posicionan a nuestro país en el 8vo. lugar como productor mundial de alimentos. También como el primer exportador mundial de harina de soja y aceite de soja; segundo exportador mundial de biodiesel en base a aceite de soja; tercer productor y exportador mundial de poroto de soja; tercer exportador mundial de harina de girasol; cuarto exportador mundial de maíz y de aceite de girasol y décimo exportador de trigo.
La resolución de obstáculos como el nivel de las retenciones que se aplican a las exportaciones de productos agrícolas en nuestro país, entre otros vinculados a los procesos de producción y comercialización, con el objeto de mejorar las condiciones de competitividad, son temas que deben ser tratados a la brevedad para ir, con tiempo, generando el posicionamiento del país en los mercados internacionales.
