Los 12.000 alumnos de 15 años, pertenecientes a establecimientos educativos de todo el país, que fueron evaluados en octubre pasado dentro de las pruebas internacionales PISA (por sus siglas en inglés: Programme for International Student) demostraron una leve mejoría en Lengua y un retroceso en Matemáticas. Estos resultados dispares hicieron que los estudiantes argentinos quedaran lejos del promedio regional y mundial en esas materias. Por otra parte, en Ciencias lograron mantenerse dentro del promedio de la región, con un leve descenso de sólo dos puntos respecto a los seis últimos años, según datos revelados por el Ministerio de Educación de la Nación.


Esta evaluación corresponde a una prueba estandarizada que se toma en forma homogénea en establecimientos educativos, tanto en países desarrollados como los que no lo son, por medio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La calificación se realiza por puntos, que indican el grado de avance o retroceso en materia de aprendizaje de las diferentes materias, especialmente Lengua y Matemáticas.


En este caso los alumnos argentinos obtuvieron en Lengua 406 puntos y mejoraron seis puntos respecto al 2012; en Matemáticas 379,4 con un descenso de 8,9 puntos y en Ciencias 404 con un descenso de sólo dos puntos.


Si se toman en cuenta a los 79 países de todo el mundo que participaron de la prueba, Argentina ocupó el lugar 63 en Lengua, 71 en Matemáticas y 65 en Ciencias, mientras que en la región sólo alcanzó el promedio en Ciencias.


En esta ocasión la prueba PISA hizo foco en la lectura y en la comprensión de textos y, en este renglón, Argentina registró un avance de seis puntos respecto a la última prueba de la que participó, en 2012, ya que en el 2015 si bien los alumnos rindieron las evaluaciones, la OCDE anuló la participación por deficiencias en el registro estadístico. En 2018 obtuvo 402 puntos frente a los 396 de hace seis años. De todas maneras este puntaje la ubica por debajo del promedio regional y sólo por arriba de Panamá y la República Dominicana.


En Matemáticas, la caída fue más notoria ya que se obtuvieron 379 puntos, nueve puntos abajo de las pruebas del 2012 (388), lo que la ubica por debajo del promedio de Latinoamérica, y sólo por arriba también de Panamá (353) y República Dominicana (325). 


En la región el puntaje más alto lo obtuvo Chile con 452 puntos, seguido de Uruguay con 427 y Costa Rica con 426 puntos. No obstante toda la región latinoamericana quedó muy lejos del promedio de la OCDE que es de 487 puntos.