Si bien las relaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos de Norteamérica son complejas desde hace más de 7 décadas, en este último año la tensión ha llegado a un punto extremo que hace parecer que ambos países están dispuestos a iniciar, en cualquier momento, una ofensiva bélica en base al armamento que disponen y que, en el caso de Corea del Norte, sigue experimentando ante la mirada atenta de las grandes potencias.


Se podría decir que Corea del Norte y EEUU juegan a la peligrosa "ruleta rusa" en cuanto no se sabe cuál de los dos países atacará primero o será objeto de una agresión que a nivel mundial puede resultar muy peligrosa. Aunque hay un hecho que ha aliviado momentáneamente la tensión. El presidente Trump ha dicho en estos días que el uso de la fuerza militar no es la única opción que maneja EEUU dentro de este conflicto, sino que tiene otras alternativas para controlar al país asiático.


El último ensayo nuclear de Corea del Norte alarmó al mundo entero al detonar su sexta y más potente bomba en una explosión subterránea que provocó un terremoto de 6,3 grados en la escala Richter. El artefacto fue 7 veces más potente que la bomba de Hiroshima y el temblor que provocó, 10 veces más fuerte que el registrado durante la última prueba nuclear que hizo este país hace un año. Además se supo que esta nueva bomba de hidrógeno está diseñada para adaptarse a un misil balístico intercontinental, lo que la hace temible en cualquier parte del planeta.


En este marco nuestro país tiene una firme posición en relación al peligro que representa Corea del Norte para la paz mundial. Roberto García Moritán, ex vicecanciller argentino, señaló que más allá de que nuestro país haya condenado el accionar Norcoreano, la diplomacia argentina ha tratado siempre de cooperar en la búsqueda de soluciones globales en el diálogo entre Estados Unidos, Rusia, China, Japón y las dos coreas, para la desnuclearización de la península.


La solución diplomática de este conflicto alentado por el líder norcoreano Kim Jong-un se presenta dificultosa, pero se tendrán que agotar todas las alternativas para llegar a un acuerdo que evite un enfrentamiento global.