La posición asumida por las principales cámaras empresariales del país, respecto de la política de aumentos tarifarios implementada por el Gobierno, representa un valioso apoyo para el Ejecutivo nacional y un duro golpe para la oposición parlamentaria dispuesta a frenar esos incrementos. Pero esta actitud no sólo queda en esto, los empresarios le piden al gobierno una política de Estado responsable y compartida en relación al tema energético, y a la oposición que no haga demagogia con un asunto delicado, que está afectando no sólo a las familias, sino también a los sectores productivos y a las pymes.


Todo indica que el apoyo de los empresarios nació del último conflicto público que el sector tuvo con el gobierno de Mauricio Macri. Ese enfrentamiento tuvo como protagonistas a la Unión Industrial Argentina (UIA) y al Poder Ejecutivo en momentos que el líder camionero Hugo Moyano amenazaba con parar el país. En la ocasión el Gobierno sufrió la falta de apoyo del sector empresario y debió resolver la situación por sí solo, quedando una deuda pendiente que ahora se pretende saldar.


La idea de un respaldo público del Foro de Convergencia Empresarial nació cuando se comenzaron a observar los movimientos de la oposición para dejar sin efecto los últimos aumentos de tarifas dispuestos por el Gobierno. En este sentido se ha tomado conciencia de que la única forma de solucionar el problema energético del país es continuar con la recuperación tarifaria de los principales servicios públicos que se prestan a la comunidad.


Se conoce que la anterior política tarifaria, aplicada por el kirchnerismo, basada en millonarios subsidios pagados por el Estado, no dio buen resultado y fue así como se produjo un gran desfasaje en relación al precio de los servicios y la poca reinversión en infraestructura.


Los empresarios que también están sufriendo las consecuencias saben que si no hay aumentos de las tarifas no se podrá recomponer el panorama energético lo que llevará al país a seguir postergado y sin posibilidades de ofrecer las condiciones adecuadas para el desarrollo que tanto se espera.


Las cámaras han condicionado el nivel de inversión que tienen actualmente, a que el Gobierno no ceda en el tema tarifario a las pretensiones demagógicas de la oposición. Es una forma de mostrar confianza y de creer que este es el único camino posible para sacar al país adelante.