El presidente de los argentinos, Mauricio Macri, fue optimista en sus apreciaciones sobre el rumbo del país y se animó a decir, en relación a la situación económica, que "lo peor ya pasó...'' al indicar que a partir de este año se comenzará a evidenciar un crecimiento efectivo. También se pronunció sobre otros temas de la realidad nacional y en lo político distinguió a sus adversarios de la oposición refiriéndose a "los palos en la rueda'' que sistemáticamente le colocan para que a su gobierno no le vaya bien. En todo concepto el mandatario fue claro y no dejó duda de que la dirección en que va el país es una sola y que no existen posibilidades de volver atrás. 


Macri, junto con su esposa, estuvo el sábado último con la conductora Mirtha Legrand y respondió a varios interrogantes. Respecto del rumbo económico sostuvo que se va por buen camino tras el reordenamiento iniciado el año pasado. Si bien es cierto que la recuperación es lenta, se están observando algunos signos positivos especialmente en el campo donde desde octubre del año pasado se comenzó a generar empleo nuevo. Esta recuperación junto a la baja de la inflación, es lo que para el Presidente va a determinar que la pobreza comience a bajar, uno de los puntos más cuestionados y preocupantes de la actual gestión. 


Otro aspecto que atenta contra el crecimiento del país y al que también se refirió Macri en la cena, es el del endeudamiento para controlar el déficit fiscal. Su intención de ir bajándolo de a poco, es una de las llaves que posibilitará que la Argentina se reencauce hacia un crecimiento económico genuino. 


Las claras diferencias con la gestión anterior para enfrentar el problema del narcotráfico también fue objeto de un análisis en el que se dejó claro que la complicidad con las autoridades ha estado presente durante la anterior gestión. El caso de Itatí, en Corrientes, es una muestra de cómo se ha estado actuando y de lo necesario que resulta controlar la frontera. 


Las definiciones del Presidente también abarcaron el aspecto social donde mostró cierta firmeza en relación al conflicto docente, los piquetes y las movilizaciones. Lo inaceptable de esos reclamos fue admitido por el mandatario, de quien se espera que busque la salida más apropiada sin resignar los principios en los que ha basado su gestión de gobierno.