El Episcopado argentino se ha fijado como metas para el corriente año contribuir al diálogo y a la búsqueda de consensos, dentro del camino conducente a cerrar la grieta que divide a los argentinos. La Iglesia Católica local considera que la llamada grieta es una herida para la sociedad y que por ello duele muy profundamente, por lo que ha decidido intervenir para promover un acercamiento entre todos los sectores que forman parte de la vida nacional.


Este lineamiento fue adelantado por el presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea -muy vinculado a la figura del papa Francisco- quien también reveló que la nueva conducción de la Iglesia argentina, elegida en noviembre último por los 100 obispos que integran el Episcopado, está dispuesta en esta nueva etapa a criticar todo lo que haya que criticar, pero también a colaborar en todo lo vinculado a generar un clima de paz social en todo el territorio nacional.


La flamante conducción del Episcopado viene promoviendo la necesidad de un consenso entre todos los sectores sociales, políticos y económicos desde hace algunos meses, lo que fue comunicado a las autoridades nacionales, encabezadas por el presidente Mauricio Macri, a poco de la sanción legislativa de la reforma previsional. En la ocasión, los obispos dijeron que seguirán colaborando con la pacificación del país, como lo vienen haciendo desde hace tiempo y como lo han hecho hace unos días con al menos dos misas que fueron oficiadas en la diócesis de Merlo-Moreno y en la de San Justo, con dirigentes sindicales y referentes de los movimientos populares. Esta acción planean llevarla a cabo sin escatimar esfuerzos, pero tampoco sin renunciar a las demandas al Gobierno que se consideren justas y necesarias.


La posición de la Iglesia aparece como conciliadora y fruto del sentido común que debe prevalecer en estos tiempos. La Argentina necesita que todos los sectores se unan con el fin común de alentar la paz social y promover un reordenamiento nacional que lleve a optimizar el funcionamiento de las instituciones. Sólo así se lograran echar las bases sólidas del país, de las que se está hablando, y que son necesarias para hacer que la Argentina salga adelante en lo social y económico. Lograr la pacificación del país es prioritario y debe ser el objetivo común de todos los sectores.