La escasez de agua pronosticada para la próxima temporada exige que la provincia se aboque decididamente a implementar las acciones tendientes a mitigar los efectos que este fenómeno tendrá tanto en la producción como en el consumo humano y las prácticas que utilizan al agua como soporte. Esta situación de emergencia hídrica no es nueva ya que se comenzó a manifestar hace algunos años, con una disminución del caudal de los ríos que se ha ido acentuando en el transcurso del tiempo, aunque se dice que es la peor crisis en los últimos 100 años. El año pasado, durante la temporada 2019-2020, los valores de escurrimiento estuvieron entre los 550 y 650 hm3, mientras que ahora se espera que el caudal no será superior a los 520 hm3. Esto hizo que mientras en los últimos años se estuvieron erogando alrededor de 1.159 hm3, para consumo de la población, agro, industria y turismo, este año no serán más de 920 hm3 los que se puedan liberar para las citadas actividades. 


Con el inicio de la temporada de invierno el uso del agua disminuye considerablemente, y comienza una etapa en la que se debe aprovechar para implementar todas las acciones tendientes a optimizar el aprovechamiento de este recursos y generar las condiciones apropiadas para tratar de fortaleces los caudales que serán necesarios en cuanto llegue la primavera y el verano.


Los trabajos de monda de canales que se realizan anualmente son claves para garantizar la limpieza y el buen funcionamiento de la red hídrica, que como ya se ha dicho en otras ocasiones, es una de las más extensas e importantes de Latinoamérica. Con una monda bien realizada, en los términos adecuados, se consigue que el agua fluya correctamente aprovechando cada metro cúbico que circula por canales y acequias.


La batería de pozos que dispone la provincia, inaugurada en 1968, en ocasión de la gran sequía que afectó a la región entre ese año y 1972, es uno de los recursos más valiosos que se cuenta en épocas de sequía. En los últimos años han estado funcionando 50 pozos, capaces de volcar al sistema 5 m3 por segundo, a los que periódicamente hay que hacer mantenimiento y repararlos en las medidas de las necesidades. Para esta temporada el Gobierno de la provincia concretó un acuerdo con el sector minero por más de $15 millones destinado a equipar y reparar 9 pozos que estaban fuera de funcionamiento. También se va a realizar la mejora de canales de riego en departamentos alejados y se va a alentar la optimización de los sistemas de riego a fin de que los productores encuentren otras opciones de regar sus cultivos dejando el tradicional riego a manto que consume mucha agua.


Todas estas acciones pueden llegar a tener efectos muy positivos dentro de esta emergencia hídrica, siempre que se lleven a cabo en tiempo y forma antes de que comience la temporada de mayores consumos.