La Bandera Nacional Argentina ha sido desde que fue creada en 1812 por el General Manuel Belgrano símbolo de la emancipación nacional y del sentimiento de argentinidad de un pueblo que siempre se ha autodenominado como libre y soberano. Desde los comienzos de la organización nacional este emblema hizo que Argentina fuera identificada en todo el mundo como una de las grandes naciones que había nacido a la luz del ideario revolucionario y luego independentista de destacados próceres y patriotas artífices de este nuevo país. 


A partir de ese momento la Bandera Nacional se convirtió en un estandarte para las generaciones venideras que vieron en ella un símbolo sagrado, inculcando su amor y respeto en todos los ámbitos, especialmente en aquellos vinculados a la educación. De ahí que la mayoría de las personas recuerden con agrado el amor hacia la bandera que los maestros enseñaban a los alumnos en las aulas y también fuera de ellas, con hermosas decoraciones, poesías o discursos en los que la enseña patria era enaltecida en forma superlativa. 


Nos encontramos actualmente en un esquema de sociedad en el que no podemos decir que la bandera no es sentida en toda su simbología, pero si dejada de lado en algunas ocasiones, cuando deberíamos unirnos cada vez más para construir una nación mas justa y fraterna.


La bandera nacional merece el mayor de los respetos por su historia y su estrecha vinculación con la idiosincrasia del pueblo que la vio nacer de manos de uno de los más destacados próceres, el General Manuel Belgrano. Es por eso que su fecha de fallecimiento, el 20 de Junio de 1820, fue tomada para esta recordación.


Esta última celebración del Día de la Bandera Nacional nos ha hecho ver que no solo para un encuentro deportivo o manifestaciones de agrupaciones política o sociales los colores de la enseña patria deben ser agitados con tanta pasión como se hace, sino que es necesario volver a instalar estos colores en lo más profundo del sentir nacional, en distintos aspectos de la vida diaria, como lo hacen otros países para los cuales la bandera nacional no puede estar ausente en los más variados ámbitos, recordando todo el esfuerzo realizado para lograr que cada país sea una gran nación.


Argentina es una gran nación y merece que su bandera nacional flamee en lo más alto para recordarnos todo lo que nos costó llegar a tener un país libre y soberano.