Sin ninguna duda, las exportaciones constituyen uno de los factores más importante para lograr el crecimiento de nuestro país. Se considera que con ellas se logra generar nuevos empleos, atraer divisas, equilibrar la balanza comercial y ampliar los mercados internacionales. Pero para alcanzar esos objetivos es necesario optimizar el sistema de las exportaciones a través de una estrategia nacional que contemple cada uno de los pasos que posibilitan que los productos del país lleguen a otras partes del mundo.


Si bien desde el Gobierno nacional existe la predisposición para mejorar la actividad, es mucho lo que hay que avanzar para ganar terreno en un mercado cada vez más competitivo. Argentina tiene productos que el mundo necesita, pero tiene que mejorar las condiciones de salida de ellos a fin de que la comercialización se haga más efectiva.


La Cámara de Exportadores de la República Argentina efectuó una serie de propuestas para optimizar las exportaciones y aconsejó que hay que mejorar el sistema impositivo que condiciona enormemente la salida de productos. Otro punto a tener en cuenta es el de la estructura logística, que se encuentra muy atrasada y que consiste en mejorar rutas, ferrocarriles e hidrovías. Pero también hay otros factores a tener en cuenta, que surgen como obstáculos a las exportaciones: El tipo de cambio, que no ha evolucionado convenientemente. El excesivo crecimiento del mercado de las Lebacs, con una elevada cotización, y la reducción del gasto público, que no ha tenido el eco esperado.


La balanza comercial por ahora es deficitaria y demuestra que las importaciones, en ocasiones de bienes de capital, van ganando lugar a las exportaciones. Hay que mejorar el PBI haciendo que la economía crezca en el orden superior al 3,5% y hacer que el sistema impositivo prevea una reducción de la presión fiscal y la eliminación de impuestos regresivos. También son necesarios apoyos especiales para las exportaciones de las economías regionales y que las oficinas gubernamentales impulsen acuerdos bilaterales con otros países, ya que mientras esto no se haga se estará demostrando que se sigue mirando hacia adentro, en vez de hacerlo hacia afuera.


Un bálsamo para esta situación ha significado el último anuncio de cancillería vinculado a las exportaciones hacia EEUU. Se ha conseguido que un listado de productos de las economías regionales puedan ingresar en el mercado norteamericano con arancel cero, mediante el Sistema Generalizado de Preferencias para exportaciones, lo que representa un buen indicio.