Se ha dado a conocer una nueva edición del ranking británico que evalúa la calidad académica superior por regiones y nuevamente la Universidad de Buenos Aires (UBA) revalida su octava posición entre las mejores universidades de América latina, un mérito que involucra a la educación del país. Es más, para la consultora Quacquarelli Symonds (QS) especializada en el seguimiento académico, la universidad argentina es la mejor de Latinoamérica, aunque por la metodología en la valoración regional cae algunos puestos con igual nivel que el año pasado.


La calificación universitaria internacional de 2020 tiene particularidades diferentes a las evaluaciones anteriores ya que por las consecuencias de la pandemia todas las instituciones educativas debieron replantear sus sistemas de enseñanza con la incorporación a distancia y las restricciones en general de la crisis sanitaria, tal como lo hicieron todas las universidades del mundo. El manejo en la emergencia se vio reflejado en los parámetros de la tabla de clasificación.


El octavo lugar de la UBA es un orgullo para la enseñanza superior argentina, pero también vale reflexionar sobre la lectura general del ranking donde se observa una gran brecha con la segunda, la Universidad Nacional de La Plata ubicada en el puesto 21 de las universidades regionales y en general una tendencia regresiva de la educación superior. Concretamente 19 universidades argentinas bajaron de puesto y sólo 11 mantuvieron niveles estables respecto a años anteriores.


No ocurre así en otros países, caso de Brasil, Chile, México y Colombia con más universidades que la Argentina entre las 20 principales de la tabla y en materia de confianza de la comunidad académica mundial sólo seis casas de estudios superiores de nuestro país lograron puntaje en la muestra de reputación académica de acuerdo las observaciones de los especialistas de QS. En el listado argentino le siguen a la UBA y La Plata la Universidad Austral, la de Córdoba y la Torcuato Di Tella, respectivamente.


Merece un párrafo aparte el desempeño de la Pontificia Universidad Católica de Chile que por tercer año consecutivo vuelve a ser la primera universidad latinoamericana y se ubica en el lugar 121 del mundo. En nuestra región le siguen la Universidad de San Pablo, Brasil y en el tercer puesto el Instituto Tecnológico de Monterrey, México.


El ranking universitario británico tiene gran trascendencia en el mundo académico y cada año indica una valoración fundamental para saber dónde se sitúa la calidad educativa de un país.