El ferviente apoyo de las autoridades cubanas al régimen de Nicolás Maduro tiene un alto contenido económico y no ideológico como se podría suponer, debido a la gran dependencia de la isla de las remesas de petróleo subsidiado y otros insumos básicos suministrados por Venezuela. La caída del dictador venezolano daría lugar a una situación parecida al impacto que tuvo el castrismo con el derrumbe de la ex Unión Soviética.

Desde el acuerdo alcanzado ente Fidel Castro y Hugo Chávez, Cuba recibe petróleo venezolano subsidiado con respecto a los precios internacionales a cambio de servicios médicos y medicamentos cubanos. Pero debido a la pésima administración de Maduro la explotación del crudo ha caído a un mínimo sin precedentes y con ello las exportaciones a Cuba.

Aún así, los observadores señalan que sería un impacto tan grande que dejaría a Cuba en una situación muy vulnerable. A corto plazo tendría que comprar petróleo a precios reales o buscar acuerdos favorables con países como Rusia, Argelia o México, este último por la afinidad ideológica con el presidente López Obrador. Pero funcionarios rusos han dejado en claro que Moscú quiere una fuente segura de financiamiento para seguir enviando combustible a la isla.

Los economistas recuerdan que antes que estallara la crisis venezolana, el presidente Miguel Díaz-Canel planteó ante la Asamblea Nacional, en 2018, la delicada situación de la economía cubana y detalló más planes de austeridad para los 11 millones de habitantes. El turismo previsto no cumplió con las expectativas porque la mayoría llega a La Habana en cruceros, se estancó la agricultura por la caída de los precios internacionales del azúcar y otras exportaciones. También se perdió a Brasil como mercado de sus servicios médicos.

Según cálculos basados en las cifras oficiales no confiables del gobierno de Díaz-Canel los expertos estiman que Cuba podría perder súbitamente entre un 10 y 12% de su PBI por la cancelación de los acuerdos con Venezuela. Las opciones cubanas para reemplazar el apoyo estratégico de Venezuela son escasas porque ni Rusia ni México estarían dispuestos a ofrecer los multimillonarios subsidios que otorgó el chavismo, dicen los observadores.

Como si fuera poco, el apoyo internacional al presidente interino Juan Guaidó le cierra a Cuba todo intento de recomponer su serio problema económico y social. Sin duda el sismo de Maduro tendrá la principal réplica en suelo cubano.