En momento que el país atraviesa por una de sus peores crisis económica, financiera y social, el Ejecutivo nacional instruyó al Ministerio de Defensa para que elabore un proyecto de ley que contemple la creación de una fuerza militar integrada por 10 mil reservistas civiles, destinada a intervenir en caso de que ocurra algún conflicto bélico.

Trascendió de fuentes oficiales que la mayoría de los reservistas llegarán como civiles sin entrenamiento previo y que cobrarán una remuneración, todavía no establecida, cuando se los convoque a entrenar, que será una o dos veces por año, totalizando entre 15 y 29 días.

Lo curioso del proyecto es que prevé contar con estos reservistas con total disponibilidad en caso de una situación de enfrentamiento armado, cuando se trata de personas que surgirán de una convocatoria pública, que entrenarán solamente una o dos veces por año.

Se especula que en realidad la idea del Gobierno es lograr con esta nueva fuerza militar, que para algunos será muy precaria, la reducción paulatina del servicio activo de militares que ya comenzó y que en estos últimos años ha reducido de 80.000 a 70.000 el número de efectivos de las tres fuerzas armadas, el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Hay que tener en cuenta que en los primeros tiempos que se implemente el proyecto no habrá ningún ahorro posible y, por el contrario, implicará un gasto extra a afrontar por el Estado.

El proyecto del Ministerio de Defensa será elevado al Congreso Nacional a los fines de obtener su sanción y comenzar con la incorporación de reservistas. Se aclara que este sistema es diferente al del servicio militar. Los planes son diferentes y quienes reciban el entrenamiento, cuando lo finalicen podrán volver a la vida civil, con el grado de reservistas.

Hay otros aspectos polémicos que no están debidamente aclarados y es la edad de los reservistas. También, como los reservistas son civiles, en caso de que estos trabajen, los empleadores no podrán echarlos cuando estén en período de entrenamiento, obligando a las empresas a contemplar licencias especiales que se sumarán a las vacaciones o los permisos por enfermedad.

La creación de esta nueva fuerza se enmarca en una situación militar en la que la Argentina no está bien posicionada. Actualmente cuenta con un presupuesto que equivale al 1% del PBI, lo que coloca a la Nación entre uno de los países de la región con menos equipamiento de sus fuerzas armadas, algo que no se soluciona con los reservistas.