Tras la clausura en abril último, este mes se reanudaron las operaciones en el Aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento, al concluirse otra etapa más de las obras de remodelación. Los trabajos de la firma Aeropuertos Argentina 2000 y del Ministerio de Transporte de la Nación permitirán a San Juan disponer de una terminal aérea de primer nivel, incluyendo frecuencias internacionales.

El replanteo del aeropuerto ubicado en Las Chacritas, a 11 kilómetros de nuestra ciudad, se viene cumpliendo en etapas a fin de evitar la interrupción del tráfico aéreo el menor tiempo posible, como ocurrió en estos dos meses de cierre con los inconvenientes para los pasajeros cuya única opción fue trasladarse o llegar a Mendoza.

Debe reconocerse la puntualidad del contratista para terminar en el tiempo estipulado la repavimentación de la pista de 3.000 metros de extensión con sus respectivas cabeceras y calles de rodaje, a los que se sumaron 7,5 metros de asfalto en los márgenes del nuevo balizamiento para impedir que los arbustos crezcan alrededor de las lámparas y limiten o anulen su función, obligando a un mantenimiento extra.

Según el proyecto, la nueva terminal de pasajeros contará con un edificio moderno, sismorresistente y una superficie de 4.900 m2, prácticamente el doble de la actual, en dos plantas, además de dos puentes fijos con sus correspondientes mangas para ascenso o descenso de las aeronaves. También dependencias para compañías aéreas y áreas de control como Migraciones, PSA, Aduana, Senasa, locales comerciales y dos confiterías. Otro edificio albergará a un sistema de última generación contra incendios y la plataforma podrá ubicar 6 posiciones para aviones del tipo Boeing 737, o dos de gran porte como Boeing 767 o sus equivalentes utilizados en vuelos internacionales.

San Juan se merece esta obra de vanguardia que acompaña al crecimiento de la provincia. Pero la gran inversión debe contemplar también sistemas para evitar el cierre de la pista por contingencias meteorológicas habituales en la zona. Por ejemplo la niebla en esta época del año, de corta duración, a veces agravada por las quemas de pastizales en Médano de Oro.

Un aeropuerto moderno debe disponer de ILS (Instrument Landing System) sistema de ayuda la aproximación y aterrizaje, normalizado en todo el mundo, de gran precisión para operar con tan solo 350 metros de visibilidad, y un equipo telemétrico DME que proporciona medición exacta en la senda de aproximación y descenso. Es de esperar que el presupuesto lo permita.