Si bien el oficialismo mejoró su representación en las cámaras de Senadores y Diputados de la Nación después de las elecciones legislativas de octubre pasado, sigue siendo minoría en el Congreso y esto se vio claramente reflejado en las últimas sesiones, antes de fin de año, en las que se trataron las reformas previsionales, tributarias y el presupuesto 2018. Para conseguir los votos positivos que le faltaban, entre los legisladores que responden a los gobernadores peronistas-dialoguistas, debió hacer costosas concesiones por más de $45.000 millones. Una situación que no es la más conveniente para el Gobierno nacional y que genera cierta inquietud de lo que pueda pasar en el futuro, cada vez que necesite reunir votos para aprobar alguna norma legislativa.


Sucede que los gobernadores peronistas-dialoguistas -entre los que no se encuentra el gobernador de San Juan, Sergio Uñac- articularon dos bloques propios en el Senado y en la Cámara de Diputados con los que hicieron valer su apoyo elevando exigencias más allá de los acuerdos previos.


Las dificultades que se presentaron en la primera discusión en torno a la reforma previsional hicieron que el gobierno cediera a las pretensiones provinciales con tal de sacar más cómodamente los otros proyectos.


La lista de concesiones incluyen fondos para obras públicas, por más de $10.000 millones; un mayor presupuesto del Ministerio del Interior y Obras Públicas para viviendas, agua potable y cloacas, en el orden de $5.014 millones; asignaciones por $17.000 millones a las caja previsionales provinciales y de $12.000 millones en 12 cuotas para aquellas provincias que no hayan transferido sus cajas previsionales a la Nación y un refuerzo presupuestario para las de $1.302 millones. También por presión del peronismo-dialoguista se dio marcha atrás en la aplicación de ciertos gravámenes, por lo que la recaudación será menor a la originalmente prevista, afectando el espíritu de las reformas y los efectos pretendidos por el Gobierno.


Voceros oficialistas admitieron el costo de las negociaciones, pero rescataron que el logro obtenido fue mayor.


En un futuro próximo habrá que rever esa forma de negociación ya que de lo contrario, cuando se traten otros temas puntuales, se volverá a perder terreno ante la habilidad opositora y no se avanzará en la medida de lo esperado con las leyes o acciones que están haciendo falta para que el país reencauce su rumbo.