La nueva orientación del Ministerio de Educación de la Nación apunta, entre otros temas, a desalentar la conflictividad sindical que existe actualmente en las escuelas. El fin que se persigue es que el Estado sea el que asuma nuevamente la posibilidad de dictar políticas públicas, evitando que los gremios se inmiscuyan en esta tarea y la utilicen con fines políticos.


La asunción del nuevo ministro del área, Alejandro Finocchiaro, en reemplazo de Esteban Bullrich, abocado en estos días a las elecciones legislativas de octubre próximo, motivó que se reformularan algunas acciones de esta cartera, con el propósito de ajustar detalles tendientes a mejorar los resultados en educación.


El tema de la conflictividad sindical es uno de los que más preocupa ya que está vinculado con el de las paritarias docentes a nivel nacional, uno de los asuntos que más problemas ocasionó en el inicio del presente ciclo lectivo. Por ahora no figura en los planes del Gobierno nacional la posibilidad de llamar a paritarias, ya que con el anterior ministro se alcanzó un acuerdo con los gremios que posibilitó fijar un piso salarial en todo el país. Además, la actual ley de financiamiento educativo no contempla las paritarias, y prevé la realización de reuniones en las que junto a la cuestión salarial se analizan otros temas vinculados a la educación.


Entre otros objetivos, el Ministerio de Educación está abocado a la búsqueda de eficiencia mediante inversiones adecuadas e intentando combatir el elevado ausentismo docente y los días de licencia que hacen uso los maestros. Para esto se está trabajando en un sistema de gestión escolar que influirá en los niveles de eficiencia que se pretenden alcanzar.


Pero, tal vez, el otro gran objetivo en el que el nuevo ministro de Educación deberá trabajar más arduamente es el de desalentar el efecto contraproducente de las huelgas docentes que cada tanto se reeditan con una repercusión negativa muy acentuada para la educación. Esas medidas de fuerza, más allá de ser un derecho constitucional, afectan en gran medida tanto a docentes como alumnos y padres.