A excepción de los años de pandemia, en que hubo poca gente circulando por las calles, la Semana Santa siempre se ha caracterizado por el gran movimiento vehicular hacia lugares de fe, como la Difunta Correa, San Expedito o las Sierras Azules, o sitios de esparcimiento como son las cabañas y demás hospedajes que se encuentran en los departamentos alejados como Iglesia, Calingasta y Valle Fértil, o en otros un poco más cerca como Pocito, Ullum y Zonda, en donde también ha proliferado este tipo de servicios.
Este año en que casi no quedan restricciones de ninguna naturaleza vinculadas a la proliferación del coronavirus, salvo el uso de barbijo en algunos ámbitos determinados, mucha gente volverá a movilizarse masivamente hacia distintos lugares, lo que ha obligado a la Policía de Tránsito de la provincia a implementar controles para evitar, fundamentalmente, que se sucedan accidentes de tránsito graves. Si esos operativos tienen como principal objetivo aplicar multas con fines recaudatorios, entonces no estarán cumpliendo con el principal objetivo que es prevenir las consecuencias de los accidentes de tránsito, generando conciencia sobre la forma en que hay que conducir, es decir de una manera responsable, con buena actitud hacia los demás conductores y conduciendo a la defensiva, que es la forma más efectiva de evitar un siniestro.
Si bien es importante que los vehículos en circulación se encuentren en buen estado, en estos momentos es más valioso que los conductores tengan bien internalizadas las normas de comportamiento en la vía pública, ya que de ello dependerá el respeto con el que se debe circular por calles y rutas de nuestra provincia.
Definitivamente lo que se debe promover en estos días es la necesidad generar una conciencia vial que en muchos aspectos está faltando y que, en cierta forma es culpable de los accidentes que se suceden a diario. La conciencia vial es el compromiso que los conductores adquieren para estar seguros en la vía pública y reducir el número de accidentes que se producen cuando no hay un respeto hacia el prójimo. Se trata de ser solidarios en la calle, especialmente si circula en un vehículo de menor tamaño.
Hay que evitar que las estadísticas vuelvan a dispararse a valores anteriores a la pandemia, teniendo en cuenta que en los últimos dos años 2020 y 2021, el índice de accidentes bajó a nivel nacional de 11.651 a 6.552, observándose un preocupante repunte en los primeros meses de 2022, a medida que se fueron reestableciendo la mayoría de las actividades. En nuestra provincia los accidentes en moto son una de las mayores preocupaciones ya que representan el 51,64% de casos fatales y dentro de los departamentos con más siniestros figura Pocito, seguido por Rawson, Caucete, Santa Lucía y Capital.
La conciencia vial es la que puede ayudar a que la siniestralidad no aumente considerablemente. Todo depende de nosotros.
