En una reciente reunión de la Asociación Empresaria Argentina con funcionarios nacionales se planteó la persistente carga impositiva de numerosas provincias y municipios, aprovechando el piso del rango de Ingresos Brutos fijados por el último Pacto Fiscal. Aquellas zonas que estaban por debajo del punto de partida aprovecharon la oportunidad y lo aumentaron gravando más a la productividad.


Este oportunismo político es una exacción distorsiva tan vieja como el peso de la mayoría legislativa que lo permitió discrecionalmente, mirando las arcas provinciales o municipales antes que el bien común. Los concejos deliberantes de cualquier comuna del país imponen cargas caprichosas a la producción y hasta por el tránsito territorial o del espacio aéreo.


Los sanjuaninos no estamos afuera de estas inequidades fiscales y basta detenerse en la factura de la electricidad domiciliaria para ver los gravámenes que se pagan junto con el consumo. Los impuestos al Lote Hogar y del Fondo Solidario hospitalario -ambos fijados con carácter transitorio-, se siguen pagando rigurosamente aunque no existan las emergencias sociales que los motivaron.


También se paga el Fondo para la Línea de interconexión Mendoza-San Juan de 500 kv, terminada en 2007 y ahora la recaudación se gira hacia otros fines. Como si fuera poco hay que pagar el PIEDE (Plan de Infraestructura Eléctrica Provincial para el Desarrollo Socieconómico). También se cobra la contribución por el uso del espacio aéreo municipal, que Energía San Juan lo traslada al usuario, y la Tasa de alumbrado público que debería cubrir la contribución anual sobre inmuebles. Todo se suma a Ingresos Brutos que tributa la empresa distribuidora pero lo paga el usuario. Finalmente todos estos valores se suman al IVA y a las protestas de los consumidores.


Estos ítems en la mayoría de los hogares pasaban desapercibidos, pero con el aumento de la luz más del 600% en los últimos tres años, las cargas extras se sienten en el bolsillo. En Rivadavia, un reciente piquete vociferaba contra Macri por el aumento de la electricidad. También debieron golpear las cacerolas en la Legislatura Provincial y los municipios para terminar con el absurdo recaudador. Verían cómo bajan de golpe las boletas.