Un nuevo virus, que no tendría hasta ahora ninguna vinculación con el coronavirus, ha encendido una vez más las luces de alarma en todo el mundo, debido a la forma en que ha comenzado a diseminarse por distintos países y sus consecuencias fatales. Se trata del causante de la hepatitis infantil aguda que afecta a niños desde el primer mes de vida hasta adolescentes de 16 años, aproximadamente. Las autoridades sanitarias a nivel mundial, incluyendo las de San Juan, han advertido sobre esta nueva cepa, aconsejando a los padres estar atentos a cualquier manifestación en este sentido, para activar los mecanismos de prevención y de tratamiento de la enfermedad. 


Aunque todavía no hay precisiones sobre el origen de esta hepatitis se sabe que los casos detectados en Europa, el Sudeste Asiático y los Estados Unidos de Norteamérica contabilizan más de 228, los que amenazan con seguir multiplicándose a un ritmo acelerado. Por su parte, la Argentina se ha convertido en el primer país de Latinoamérica en reportar un caso y esto ha provocado la preocupación de las autoridades sanitarias, ya que esta variante no presenta las mismas características asociadas a los cinco tipos diferentes de hepatitis, A, B, C, D y E, conocidas hasta ahora.


La hepatitis infantil aguda es básicamente una inflamación del hígado. Hay diferentes etologías -es decir, causas- que llevan a esa inflamación, como una infección o una intoxicación por medicamentos o sustancias. Sin certezas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) baraja la posibilidad de que esta hepatitis esté causada por un adenovirus del tipo 41, detectado en decenas de casos. La hepatitis aguda tiene diferentes síntomas: gastrointestinales, como diarrea o vómito, fiebre y dolor muscular, pero lo más característico es la ictericia, una coloración amarilla de la piel y los ojos, cuando esto se presenta se debe buscar urgente atención médica. 


Para prevenir la enfermedad se recomienda tomar medidas básicas de higiene inculcando a los niños el lavado de las manos y cubrirse al toser o estornudar. También se recomienda adoptar acciones profilácticas similares a las que se toman ante los demás casos de hepatitis y mientras esto ocurra priorizar las medidas epidemiológicas. Estas recomendaciones se podrán ajustar cuando se determine el origen de este virus. 


En nuestra provincia desde Salud Pública se ha solicitado especial atención ante la posibilidad de casos que presenten esos síntomas, para que sean comunicados a la brevedad. También se ha pedido observar con mucha atención el calendario epidemiológico a fin de que la población infantil esté debidamente protegida.