Aunque muchos no lo adviertan, nuestra provincia viene desde hace décadas experimentando un proceso de desertificación que ha provocado que extensas superficies de bosques nativos hayan desaparecido de los campos sanjuaninos. De la misma forma cada vez son más las hectáreas de suelos degradados en los que no se pueden realizar ningún tipo de plantaciones. Este fenómeno es un mal general que afecta al planeta, y en nuestra provincia hay que contrarrestarlo estudiando las causas que lo provocan y atacando con decisión los factores que hacen que el desierto avance sobre suelos que antes tenían un gran potencial para el desarrollo de distintas actividades productivas.

Investigaciones realizadas por el Instituto de Investigaciones Socio Económicas de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ determinaron que los fenómenos naturales y la actividad del hombre a través del tiempo son los que provocan en mayor medida la degradación de suelos, haciendo que las tierras se tornen infértiles.

Hay que tener en cuenta que la desertificación ante todo está vinculada al bienestar humano y a la preservación del medio ambiente. Los problemas sociales y económicos, así como la seguridad alimenticia, las migraciones y la estabilidad política, están estrechamente relacionados con la degradación de los suelos y otras cuestiones ambientales como el cambio climático, la diversidad biológica y el abastecimiento de agua potable también tienen su incidencia negativa.

De acuerdo a relevamientos realizados, de un total de 9 millones de hectáreas que tiene el territorio provincial, 3,5 millones están comprometidas por la erosión sobre todo en los altos valles cordilleranos (Calingasta); el Gran Bajo Oriental (llanos de Valle Fértil), y la depresión del Río Bermejo. En estos lugares durante años la tierra se fue degradando con el sobrepastoreo, la tala indiscriminada y otras actividades, sin que el hombre tomara conciencia de ello, por lo que ha llegado el momento de detener ese deterioro o tratar de revertirlo.

Los estudios de la UNSJ advierten que los problemas que se están presentando con la desertificación en la provincia es por la falta de planificación de acciones que alienten un mayor desarrollo sustentable y la incorporación de la temática ambiental en distintos niveles y ámbitos. También se observa un escaso cumplimiento de la legislación nacional y provincial sobre protección ambiental.

Desde la Secretaría de Ambiente y Recursos Sustentables, organismo oficial destinado a controlar y promover políticas vinculadas a evitar la desertificación en San Juan, se viene promoviendo la conservación de bosques nativos como una forma de preservar los terrenos, aunque es evidente que las acciones no han sido muy contundentes al no haber logrado detener el proceso.