Ha tendido amplia repercusión en todos los sectores de la vida activa del país, la inesperada carta del papa Francisco en respuesta a una salutación conjunta de la dirigencia política, social y religiosa, con motivo del quinto aniversario de su pontificado. Bergoglio se dirige a todos los argentinos y hace especial referencia al mensaje del presidente Mauricio Macri, como el respetuoso saludo de las autoridades, con motivo de dicha conmemoración.


El Pontífice argentino destaca del saludo una unión de opositores y oficialistas que lo conmueve y señala que es prueba palpable de que la unidad es superior al conflicto, como lo destacara en la exhortación Evangelii Gaudium. Es decir, no ignorar los conflictos pero al mismo tiempo evitar quedar atrapados en una coyuntura conflictiva, en clara alusión a la brecha que nos embate.


En particular se dirige a sus críticos, tanto por los cuestionamientos por su demorada visita a la Argentina, y pide perdón a "quienes se sintieron ofendidos por algunos de mis gestos'' en alusión a los que están enojados por haber recibido en el Vaticano a personajes muy cuestionados y procesados, como exfuncionarios y militantes kirchneristas.


Pero, además de tratar de reconciliarse con sus críticos, contribuir a cerrar la grieta política y aplacar las críticas por su demorada visita al país, Francisco respaldó el rechazo a la despenalización del aborto. Reiteró la inquebrantable posición de la Iglesia en defensa de la vida desde la misma concepción, en un aval inequívoco a quienes deberán debatir en el Congreso la polémica interrupción voluntaria del embarazo.


La trascendencia de la carta del jefe de la Iglesia Católica se valora por su marcado perfil social en busca de un consenso amplio, pidiendo trabajar por la justicia, la paz y la fraternidad y cuidar a los más débiles, premisas de su pontificado pero esta vez puntualmente reclamada a todos los argentinos. Para Francisco es el camino que debe recorrer la clase dirigente para empezar a superar las divisiones que nos separan.


Es de esperar que estas sentidas palabras no caigan en el vacío y aquellos que intentan respaldarse en ciertas actitudes del Papa para especulación política e ideológica, lean bien la carta donde dice que "no es imposible encontrar razones para encontrarse'' y, mejor todavía, tomar nota de que "la unidad es superior al conflicto''.