Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el consumo de 250 litros de agua potable por día es suficiente para que una persona se mantenga dentro del nivel que asegura una correcta higiene y adecuada ingesta que requiere el cuerpo humano. Sin embargo, según datos de OSSE en nuestra provincia el consumo medio de agua potable en invierno es de 618 litros por día y por persona y en verano 750 litros diarios por persona. Esto demuestra que los valores locales están muy por encima de la media mundial y que de seguir así, dentro de un panorama de extrema sequía, tarde o temprano se pueden llegar a aplicar las molestas y temibles restricciones en el consumo algo que se puede evitar creando conciencia en la comunidad sobre lo importante que es cuidar el recurso hídrico. 

Los valores locales de consumo de agua son curiosamente superiores a los que hay en otras partes del país y del mundo. Por ejemplo se consume mucho más que en Buenos Aires donde se registran 600 litros por día y por persona, o en Nueva York, en los Estados Unidos de Norteamérica, donde el consumo alcanza a los 500 litros por día y por persona. 

En OSSE (Obras Sanitarias Sociedad del Estado) señalan que hace tres años se inició una campaña para disminuir la cantidad de litros de agua por día que consumen los sanjuaninos. Si bien esta estrategia ha dado ciertos resultados, consiguiendo que durante 2021 el consumo de agua potable por habitante, en verano, se redujera a los 623 litros por día, lógicamente todavía no es suficiente como para decir que estamos en los niveles mínimos de consumo, haciendo un efectivo ahorro u optimizando como corresponde el uso del recurso. 

Recordemos que San Juan atraviesa por una de sus peores crisis hídricas con una sequía que está afectando tanto al sector productivo como a la población en general, a la que se le está tratando de concientizar sobre el uso responsable del agua potable para que no la derroche y la cuide como un recurso que en estos momentos es muy valioso. 

Hay países como Chile o Israel que están avanzando decididamente en experiencias para obtener agua para consumo humano ya sea del océano o de la humedad del aire. Esto demuestra la preocupación que existe en otro

Todos los esfuerzos están justificados, por lo que habrá que intensificarlos ya sea mediante controles de mal uso más exhaustivos o concientizando aún más a la población a través de campañas esclarecedoras de la situación en la que nos encontramos y lo limitado del recurso hídrico en estos tiempos.