El pedido de perdón por parte del papa Francisco por haber incurrido en "graves equivocaciones" en los casos de abusos sexuales que sacudió a la Iglesia Católica de Chile, no sólo implicó un cambio de la postura que había mantenido hasta ahora en defensa de un obispo y un párroco, sino que dio muestras de su humildad al demostrar que es un pontífice falible que reconoce una equivocación.


La carta que el Sumo Pontífice envió a los obispos chilenos refiriéndose al tema, y convocándolos para analizar la situación, como también la invitación a las víctimas a un encuentro en ámbitos del Vaticano, tuvo gran repercusión a nivel mundial ya que puso en evidencia la capacidad de Francisco para admitir errores y tratar de subsanarlos. 


En enero pasado, durante su visita pastoral a Chile, Francisco debió enfrentar cuestionamientos vinculados al obispo de la diócesis de Osorno, Juan Barros Madrid, sindicado de encubrir al párroco Fernando Karadima en casos de abusos sexuales. En ese momento su apoyo a Barros fue incondicional, lo que generó fuertes reacciones de varios sectores de la comunidad chilena. Ante esta situación, el Papa envió posteriormente un delegado para investigar en profundidad quien en un informe de 2.300 folios confirmó los hechos denunciados por las víctimas de los abusos.


Bergoglio basó su pedido de perdón en las graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por "falta de información veraz y equilibrada''.


Esta actitud asumida por el Papa tuvo buena recepción a nivel general y, particularmente, entre la organización de laicos de Osorno que expresó que es un gesto importante de Francisco reconocer que se equivocó, pero que hay que seguir las acciones para resolver la situación del obispo Barros.


La carta hecha pública por el papa Francisco representa una "luz de esperanza" tanto para las víctimas de los abusos como para los laicos chilenos, quienes consideran que el Papa ha actuado con gran determinación en un caso en que está en juego la credibilidad de la Iglesia.