El presidente Mauricio Macri está convencido en que "lo peor ya pasó" y que "vienen años en los que vamos a crecer" en materia económica. En este sentido, el ejemplo de las bases del edificio que están echadas pero que no se ven -al que seguramente recurrió en su carácter de ingeniero- sirvió para graficar de la mejor forma la labor cumplida por "Cambiemos" en estos casi dos años y medio de gobierno, en que de manera gradual se fueron introduciendo reformas y ajustes para corregir el rumbo distorsionado que tenía el país.


Con un tono conciliador el mandatario recurrió, en la inauguración del período de sesiones legislativas, a un discurso relativamente corto, que duró apenas 43 minutos, en el que no hubo tediosas estadísticas ni enumeración de obras realizadas, ni anuncios rutilantes, para esbozar una gestión de gobierno que considera que va por el camino correcto. Macri ofreció un panorama mesurado pero a la vez realista de la situación del país y generó distintas interpretaciones. Algunos dijeron que fue un buen discurso y otros lo calificaron de idealista. Lo cierto es que fue una certera descripción de la situación en la que nos encontramos y lo que se puede esperar del país después de haberlo sacado a flote de la calamitosa situación en que fue dejado por el anterior gobierno.


Tras aclarar que en economía no hay atajos ni soluciones mágicas, se refirió a los sectores que critican por ir demasiado lento o demasiado rápido, aclarando que lo que se está intentando es que las medidas den resultados y se alcancen objetivos como bajar la inflación. Lento pero seguro, para no afectar sectores marginales. Por eso se está convocando a todos para arreglar el país, no para salvar un gobierno.


Uno de los objetivos principales es terminar con la pobreza, pero para eso todavía hay que completar algunas reformas, como la laboral, según consignó en el mensaje presidencial. El tema de controlar el déficit fiscal y la transparencia del Gobierno, incluido el combate contra la corrupción, también fueron vinculados a la marcha de la economía.


Al referirse a la oposición, la convocó para respaldar los proyectos oficiales. Macri dijo que invita a quienes piensan distinto, a que abran su mente y su corazón ya que hay cosas que se están proponiendo con absoluta buena fe y que están funcionando.


También alentó al consenso y en su afán por cubrir los asuntos más sensibles no dejó de mencionar la tragedia del ARA San Juan y el tema del aborto, al que ha autorizado para ser tratado en el Congreso, con un debate adulto y responsable.