El pasado viernes 7, la oficina del sheriff del condado de Tuscarawas (Ohio, EE.UU.) anunció que una empleada en una tienda de comestibles en la localidad de Bolivar había sido acusada de un delito de robo por comer durante ocho años varias rodajas de jamón al día, informa Associated Press. Los propietarios del establecimiento, perteneciente a la cadena Giant Eagle, creen que la mujer en ocasiones también comía salami.

El valor total del jamón consumido (de tres a cinco rodajas casi a diario) asciende, según la acusación, a 9.200 dólares.

El informe sobre el caso fue entregado al fiscal por la oficina del sheriff, que no practicó ninguna detención, añade Fox News. Aunque el departamento policial declaró que no tenía autoridad para tomar la decisión final, se manifestó "completamente seguro" de que es "poco probable" que los cargos delictivos se formalicen una vez que los hechos sean aclarados por la Fiscalía.