Tres palabras en un buscador de internet fueron suficientes para que Claire Dalton, una joven estadounidense, descubriera la incompatibilidad que tenía con quien estaba a punto de unirse en matrimonio.

De acuerdo con el testimonio de la propia Dalton en el blog ‘Love What Matters’, página que recoge anécdotas relacionadas con el amor, ella permaneció cuatro años junto a su prometido sin saber que consumía pornografía.

Todo comenzó una tarde en la cual, después de estar recostados en el sofá de su hogar, decidió revisar el celular de su pareja para encontrar la hora de cierre de una tienda a la que pensaban ir.

Sin embargo, al ingresar al navegador, se encontró con ‘tres palabras’ que cambiaron el rumbo de su relación.

“Tres palabras que demostraban que había estado buscando pornografía posiblemente hace solo unas horas”, escribió en su publicación. Después de darse cuenta de eso, ella abrió otras ventanas en las que, según narró, se encontró “con ideas enfermas y retorcidas de cómo supuestamente deberían verse las mujeres”.

Ante el reclamo, el hombre le habría dicho que todo era culpa de su hermano, quien, supuestamente, había tomado su teléfono para hacer las búsquedas.

Aunque la mujer creyó en ese argumento inicial, luego el propio prometido le habría dicho por teléfono: “Soy yo... tengo un problema”. Esa experiencia le dio la certeza a Dalton de que su ‘casi marido’ era adicto a la pornografía. Lo cual, para su proyecto de vida, era imposible de concebir.

Según comentó en la misma publicación, ella es “profundamente religiosa” y por eso no podía lidiar con aquella situación. “Quería un matrimonio que durara para siempre. Quería un amor que estuviera regido por la ley de Dios (...) Decidí cancelar mi boda con firmeza mientras me sentaba frente al hombre que amaba y que de repente parecía un extraño”, puntualizó.

Para cerrar, la mujer comentó que su objetivo no era hacer sentir mal a su exnovio, sino que compartía su historia con la idea de ayudar a otras personas que estén pasando por algo similar.