Tim Whitrow es un enólogo que trabaja en el viñedo New Alluca Wine, de la ciudad australiana de Adelaide. El lunes por la tarde, el hombre fue a revisar el estado de las plantaciones acompañado por su perro, pero debido a las altas temperaturas del lugar decidió dejar a su mascota en el vehículo, con el aire acondicionado prendido y la puerta abierta, mientras él hacía su trabajo. Al regresar se encontró con una gran sorpresa.

Adentro de su auto el perro estaba acompañado por un visitante inesperado: un koala, que de un salto se metió en el coche para también disfrutar del fresco. Tim estaba apurado y necesitaba que el animal se fuera del vehículo para poder seguir con su trabajo, pero el koala no quiso saber nada con la idea de abandonar el lugar.

Probó acariciarlo, luego trató de darle un poco de agua. Pero lo único que logró fue que el animal entrara en pánico y se sintiera atacado. El hombre trató de cambiar su posición, sin embargo el koala primero le lanzó un "manotazo" y luego se movió hacia los asientos delanteros del coche.

Cansado por la situación, Tim se lanzó encima y el koala le clavó las garras en el panel del auto. Forcejearon unos segundos hasta que finalmente el enólogo le pudo abrir la puerta y el típico animal de Australia escapó. 

Todavía sorprendido con la situación que acababa de vivir, Tim entró en su cuenta de Facebook, publicó los videos y relató lo sucedido en el campo del sur del país. "Luego de una semana muy loca, esto me pasó hoy", comenzó diciendo y describió: "Estaba chequeando la fruta hoy en el viñedo New Alluca Wine y dejé la puerta izquierda del auto abierta para que mi perro pudiera entrar y salir a su gusto del auto que tenía el aire acondicionado encendido".