Una investigación del empresario y filántropo británico Michel Ashcroft dejó al descubierto la cruel industria que cría leones en cautiverio para que sean cazados por turistas o, incluso, para comerciar con sus huesos en Sudáfrica. El negocio mueve miles de euros y mantiene a los animales en precarias condiciones higiénicas.

Según los datos de Ashcroft, en total, se estarían criando 12.000 leones para ser cazados por turistas o, incluso, para comerciar con sus huesos. Esto significa el triple de los animales que están en libertad, como indicó en el filántropo en su libro "Juego injusto: una exposición de la industria de los leones criados en cautiverio en Sudáfrica".

Esta semana, el medio británico Daily Mail difundió un extracto del libro, en donde Ashcroft denunció: "No es exagerado decir que el abuso de los leones en Sudáfrica se convirtió en una industria. Miles son criados en granjas cada año. Son arrancados de sus madres y se usan como peones en el sector turístico. Su destino es que se los mate en una cacería o hacerse con sus huesos y otras partes del cuerpo, que se consideran de gran valor en el mercado medicinal asiático".

El empresario develó que los animales pasan su vida en cautiverio mal alimentados, en lamentables condiciones higiénicas y en lugares pequeños y estrechos.

Esta industria "cruel y bárbara", como la llama el propio autor del libro, también tiene otra faceta oscura: el comercio de los huesos de león. Según la investigación, son muy buscados en el extremo oriente, donde se usan como medicina y afrodisíaco.

El esqueleto de un león puede valer miles de libras. Lo usan para convertirlo en una pasta o bebida medicinal.

Ashcroft ahora lleva adelante una campaña para prohibir la cría de leones en cautiverio en Sudáfrica, para lo cual piensa destinar todas las ganancias del libro.

Fuente: TN