Ben Johnson es instructor de buceo y se encontró con una curiosa escena cuando estaba en plena excursión junto a un grupo de turistas en las aguas de las Islas Caimán.

Allí divisó a un tiburón de poco menos de un metro con un extraño comportamiento. "Se dio la vuelta y se puso debajo de mí, como pidiendo ayuda”, contó el hombre. Entonces, vio que el animal tenía un cuchillo de unos 30 centímetros clavado y no dudó en sacárselo. Al parecer se trataba de un tiburón nodriza, que suele habitar en las profundidades marinas donde se alimenta de crustáceos y corales.

"Afortunadamente, el tiburón parece estar recuperándose, e incluso lo vimos nadando alrededor del mismo arrecife", comunicaron en Facebook desde el resort Cayman Brac.

"Todo nuestro equipo de buceadores recuerda a otros que deben respetar a nuestros hermoso amigos bajo el agua, y que son una especie protegida en las Islas Caimán", recordaron desde el establecimiento. La pesca de tiburones se prohibió en ese lugar en 2015 y practicarla puede llevar a fuertes multas monetarias y hasta condenas de prisión.