Haydée Aguilar es jubilada y vive en Neuquén capital. Le llegó el turno para aplicarse una vacuna que escasea: el componente 2 de la Sputnik V. Y decidió celebrarlo con un particular mensaje de agradecimiento a Alberto Fernández y Cristina Kirchner. El texto también tenía una dosis de ironía dirigida a un sector de la oposición.

La mujer fue a la cita con una remera que se volvió viral. “¡Gracias, Alberto, por envenenarme!”, fue la frase que eligió para el frente de la remera, al que le agregó una imagen de Alberto Fernández. En el dorso, la dedicatoria fue para la vicepresidenta: ¡Gracias, Cristina, por inyectarme el chip... de la VIDA!”.

El vestuario elegido por Haydée provocó decenas de comentarios a favor y en contra en Twitter. Allí la jubilada se define como “Peronista, militante para un proyecto popular, igualitario y fraterno”. Y reclama “por la Justicia Social, la independencia económica y la soberanía”. Y fue el canal que eligió para aludir a las repercusiones que tuvo su acción. “Gracias, compañeros. No esperaba tantas respuestas por una simple remera. Me alegraron el día”, dijo.

La jubilada se refirió así a comentarios de un sector de la oposición en relación al segundo componente del desarrollo producido por la Federación Rusa. Puntualmente Elisa Carrió, que en diciembre pasado, días antes de que aterrizara en la Argentina el primer lote de vacunas, presentó una denuncia contra el Gobierno por “envenenamiento”.

En comparación con otras decenas de personas, Haydée es una privilegiada por haberse aplicado la segunda dosis de Sputnik V. La lista de quienes esperan recibirla es cada vez más grande. Hasta el momento, la Argentina recibió 9.375.670 unidades correspondientes a la primera dosis 1, y apenas 1.890.160 del segundo componente.

Es decir que hay 7.485.510 las personas (entre los que ya se vacunaron y los que lo harán en los próximos días) que deberán recibir el segundo suero para completar sus esquemas de inoculación. En el Gobierno reconocen que unas 700 mil personas ya tienen vencido el período de ventana de 21 días recomendado por el Instituto Gamaleya.

La remera viral de la jubilada reavivó la polémica sobre la calidad de la Sputnik V. Más allá de la escasez de la segunda dosis, las reticencias de la Federación Rusa en entregar la documentación referida a su desarrollo y producción hacen que todavía no haya sido aceptada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). A raíz de esto último, y por disposición de los gobiernos locales, a quienes hayan recibido la vacuna rusa no se les permite el ingreso a España ni a Francia.

Fuente: TN