En pleno colapso sanitario por el coronavirus, la conmovedora historia de un perro se hizo viral en las redes sociales. Se trata de Lázaro, un pequeño can que llevó atrapado varios meses en un granero. Tanto tiempo permaneció allí que su pelo creció de maneras inimaginables, llegando a tener un peso de más de 20 kilos. Cuando parecía que su lucha por sobrevivir llegaba a su fin, un trabajador lo encontró y llamó a un grupo de rescatistas para que lo pudieran sacar de ese hoyo.

Según contaron los veterinarios, el animal tenía una gran suciedad en todo el cuerpo que estaba acompañada de sus propia materia fecal. La gran cantidad de pelo, incluso, no lo dejaba movilizarse. Por eso, los jóvenes decidieron cortarle todo el pelaje y, de esta manera, se convirtió en un nuevo perro. 

Como sucede con gran parte de los perros que fueron rescatados, la organización proteccionista de animales decide ponerlo en adopción para que así pueden encontrar una familia. Y así fue. Lázaro encontró a Jessica Kincheloe. La joven es peluquera y ni bien lo vio supo que la iba a acompañar en su rutina diaria. Así que lo adoptó y hoy viven juntos en Estados Unidos.