El Gobierno de Dinamarca y sus tres aliados de centroizquierda presentaron  un proyecto de reforma legal por el que se considerará violación cualquier acto sexual en el que no haya un consentimiento expreso. Esto existe en otros países de Europa como Bélgica, Gran Bretaña, Bélgica, Islandia, Alemania y Suecia.

El proyecto establece: “El consentimiento debe darse de forma voluntaria y ser expresión del libre albedrío, de acuerdo con las circunstancias concretas en cada situación. El consentimiento puede expresarse con palabras o actos”.

“Pasamos de un sistema donde debía haber forzamiento o violencia para hablar de violación a otro en el que es necesario el consentimiento, es decir, que si no se está de acuerdo, será violación. Es un paso enorme para la igualdad”, declaró el ministro de Justicia danés, Nick Hækkerup.

Este proyecto, aún no se presentó en el Parlamento. Recién en octubre se presentará y tiene asegurada su aprobación al tener mayoría absoluta con los votos de los cuatro partidos, y se espera que la nueva ley entre en vigencia en el 2021.

El escrito, que todavía no se aprobó, menciona como actos de consentimientos: “besos, caricias, sonidos de placer o movimientos relevantes, por ejemplo, volverse hacia la otra personas, ayudar a quitarse la ropa, realizar movimientos durante el coito o similares”.

Desde el gobierno, consideran este avance con un nuevo paradigma. Es decir que si antes se consideraba violación a las relaciones sexuales forzadas, ahora ese concepto se amplía para los actos no consentidos.