Una mujer compartió en las redes sociales la mala experiencia que le tocó pasar con un tatuador de Creative Tatto Warrington en Inglaterra, lo que la dejó llorando desconsoladamente después de ver el resultado del trabajo que no era como ella quería.

La clienta contó que el tatuaje de $315 dólares era para retratar a su difunda abuela, pero todo terminó en una caricatura completamente diferente que hizo que la chica quede completamente decepcionada.

La protagonista de la historia se llama Sarah Jackson, quien quería tener un recuerdo permanente de su abuelita Thelma Jackson en su cuerpo. Por esa razón, llevó la foto de ella que tenía conservada para que el tatuador imite el rostro de la mujer en la parte superior del brazo.

Sarah, de 38 años, contó que cuando le mostraron una foto del resultado final terminó llorando por el "horrible" trabajo que le hicieron en su cuerpo. Desde ese día sintió completa vergüenza por mostrar lo que tenía dibujado en su brazo, entonces no usa remeras sin mangas para ocultarlo. 

El pasado miércoles Sarah compartió la imagen en la plataforma de Facebook mostrando la imagen original de su abuela, en donde se la puede ver sonriendo y, por otro lado, la foto del tatuaje que le hicieron.

Según la nieta los anteojos "sobresalen de la nariz" y el mentón "parece masculino". Lo que hace completamente diferente a la apariencia de Thelma.  Unos minutos después de subir la foto, los seguidores estallaron de risa y dijeron que el rostro tatuado parecía ser "Rod Stewart".

"Cuando la gente decía que parecía un hombre, me senté a llorar a mares. Algunos me escribieron para comentar que se parece a Rod Stewart", manifestó la nieta. "Tenía muchas ganas de tener ese recuerdo permanente de ella, es la forma en que me expreso. Tengo el corazón roto de nuevo. Es una foto que significa mucho para mí".

Al principio la clienta  pensó que se veía "raro" porque tenía el brazo hinchado. Además, era una posición difícil para llegar a observar. Pero después de un tiempo seguía igual, "sus labios, sus ojos, todo se ve mal. Ni siquiera tiene un ojo en el lado izquierdo y tenía el pelo blanco no negro".

Para que Sarah no quedara tan angustiada, los especialistas le dijeron que necesitaba alrededor de cinco tratamientos con láser de $90 dólares para eliminar el tatuaje. Pero, podría llegar a tener cicatrices de por vida.

Por su parte, el tatuador admitió que su trabajo fue "realmente malo". "Podría haber hecho las cosas de manera diferente", reconoció. Por eso, dijo para acordar un reembolso de $695 dólares y un paquete de compensación.

Fuente: Crónica