La expansión del coronavirus COVID-19 por el mundo, provocó que los países tomaran la decisión de cerrar las fronteras internacionales. Sobre todo, en América Latina donde los casos de contagio no dejan de aumentar. Esto provocó que muchos turistas quedaran varados y que su única opción sea regresar a la Argentina con en un vuelvo humanitario.

Michael Graef es misionero y está en Perú. Pero no aceptó el vuelo de repatriación porque como no aceptan a sus dos mascotas, él se niega a dejarlos. “Ellos nunca me han abandonado”, reveló.

El joven llegó al Perú con la idea de conocer los lugares de ese país y empaparse de la cultura y las tradiciones locales. En medio de su travesía, conoció a Chamo y Nilo, dos perros con los que viajó y compartió tiempo desde que comenzó la pandemia hace más de dos meses.

Graef fue a la embajada de la Argentina donde le ofrecieron la posibilidad de regresar al país en un vuelo humanitario, pero sin sus animales. Frente a este hecho, el joven turista quien se negó a volver.

Sin muchas más opciones, contó que está dispuesto a viajar en bicicleta desde allá junto a sus mascotas. “Vendí mi tabla de surf y compré una bici”, reveló al medio local peruano Líbero. También aclaró que a los perros los conoció hace meses, cuando viajaba por Colombia y Ecuador.

“Son un sustento emocional para mí, son mis ángeles que me cuidan, yo no los puedo dejar. Me iría caminando a Argentina, no los dejaría”, puntulizó. Aunque las esperanzas de que desde la embajada le permita viajar con animales, están intactas.

“Seguiré esperando una respuesta del vuelo a Argentina con mis dos mascotas. Ellos han pasado hambre y no me han abandonado”, detalló.