A los 4 años fue a ver una función de danzas españolas, donde actuaba una amiguita y quedó fascinada. Inmediatamente empezó a estudiar en el Instituto Andalucía, egresó y hoy a los 25 años sigue bailando y dictando clases y cursos en distintas academias. Afortunadamente, por iniciativa propia, pudo ir tres veces a España para estudiar flamenco, disciplina que abrazó a los 18 años en el Instituto Cádiz, junto a Cuky Maestro, donde también ejerce. Pero la posibilidad que se le presenta ahora a Alejandra Minet es muy especial. Tras sortear, concursando de forma virtual, dos rondas eliminatorias (de 130 aspirantes, primero quedó entre las 22 elegidas y luego entre las 10) la sanjuanina que también es docente de nivel inicial resultó la única argentina seleccionada en el Festival Internacional de Danza Ibérica Contemporánea en México, "considerado por los críticos como el festival de flamenco más importante de Latinoamérica y uno de los más destacados a nivel internacional", según se anuncia. Y por eso obtuvo una beca de perfeccionamiento en Madrid, para ser parte de los tradicionales "Veranos flamencos" de la emblemática Escuela Amor de Dios, creada en 1953, por la que han pasado reconocidos artistas del mundo. La beca cubre todas las instancias formativas que se despliegan a lo largo del mes de agosto, que incluyen clases diarias intensivas, de 3 a 4 horas, con Alfonso Losa y María Juncal -también organizadores- y con artistas invitados. 


"Es muy importante para mí, porque es una instancia de perfeccionamiento muy fuerte, con gente muy importante", comentó a DIARIO DE CUYO Minet, quien ahora busca la posibilidad de reunir los fondos necesarios para costear pasajes y estadía, y así poder concretar este objetivo, ya sea el mes próximo o en 2022, porque cabe la posibilidad de trasladarlo. "Hay muchas ayudas para artistas, pero para hacer cosas acá en San Juan. También estaría buenísimo poder contar con alguna ayuda para poder perfeccionarme en el exterior", comentó la bailaora, enamorada de "la fuerza" del flamenco y de sus posibilidades de expresión; y que disfruta como nada de mostrar su arte en un tablao, con músicos en vivo. "Ojalá pueda hacerlo", suspira Alejandra, feliz con el pasaporte que se ganó para transitar el Verano Flamenco y esperanzada en poder concretarlo.