Dueña de unos ojazos espectaculares y una figura en composé que quedaron inmortalizados en "10, La mujer perfecta", Bo Derek ganó popularidad en los 80, y luego siguió con una vida muy activa en lo público y privado, sin que los flashes se separaran de ella. Hoy, a envidiables 63 años, con la belleza y el glamour intactos -"es la forma en la que se alinean los huesos, supongo", supo decir- la exmodelo y actriz de las eternas trencitas volvió al ruedo hablando de la pandemia que afecta al mundo. Mary Cathleen Collins, su nombre real, confesó a First For Women que esta incertidumbre le provoca estrés y ansiedad, pero contó cómo logra manejarlos: ocupándose de sus seres queridos, como su pareja, el actor John Corbett, cuya compañía disfruta sin prisas. 

"Cuidar de los amores de mi vida, ya sean humanos o animales, me brinda una gran alegría y consuelo, que en este momento es muy necesario", expresó la madura estrella, que todos los días atiende a sus cuatro caballos -supo ser una excelente amazona- y a sus tres perros, su "fuente de consuelo". Amante de la naturaleza, también se ocupa de la huerta que armó en su parque, practica natación suave (algo que le recomendaron tras una cirugía de espalda y que asegura, le sienta fantástico) y busca relax en los audiolibros. Pero hay un secretito más al que la icónica rubia acude cada noche para sentirse animada y de buen humor: un delicioso trozo de chocolate, el gran placer de la diosa californiana. 

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Su cabello rubio es una de sus marcas, y ella no ha cambiado su color, sólo el largo y el peinado. Diseñadores y estilistas la consideran una de las más elegantes del ambiente.