Sabrina Rojas y Luciano Castro anunciaron su separación luego de nueve años juntos. La pareja tiene dos hijos. Esta tarde rompieron el silencio públicamente y aseguraron que hace dos meses no están juntos pero decidieron compartir las vacaciones con la familia.

Lo llamativo es que hace solo unas semanas unos mensajes en los perfiles de Instagram levantaron sospechas y reforzaron los rumores de separación, en medio de versiones de violencia y duras acusaciones.

“Por fin me voy a librar. Te voy a sacar la careta. Te respeté mucho tiempo. Lloré y callé. Lamento todo lo que va a suceder después, no por vos, sino por toda la gente que realmente te quiere y por todos los que creen que sos una gran persona, sobre todo tres que te 'admiran'”, decía el texto y terminaba en forma directa: “Pero al psicópata, violento, drogadicto, y puedo seguir, alguien lo tiene que parar”.

Lo cierto es que a las pocas horas, la actriz borró el contenido y subió una aclaración que generó más ruido. “Tanto a mí como a Luciano nos hackearon los teléfonos”, afirmó y agradeció el apoyo.

Con la noticia confirmada de la ruptura, esta declaración toma otro cariz y fue le propio Ángel de Brito el que posteó en Twitter un sugerente mensaje: “Qué puntería tuvo el hacker”.

Este lunes al mediodía, Rojas volvió a decir que realmente sus cuentas habían sido hackeadas. Creer o reventar.