Promediando el año 95, no había sanjuanino que no cantara (o intentara hacerlo) 'La Ventanita' o 'Tonta'. Era imposible resistirse a esa particular tentación que llegaba a cada casa de la mano de la TV nacional. Es que la movida tropical había ingresado a paso firme en un mundo que hasta ese momento le era esquivo. Cada programa se desesperaba por contar con los servicios del Grupo Sombras o Commanche, por citar algunos. Ni Tinelli, ni Susana, ni siquiera Mirtha pudieron hacer oídos sordos al clamor popular. Todos entrevistaron a los protagonistas del inesperado fenómeno. Y el rating subía y subía. 

Pero, ¿qué había detrás de todo eso?; ¿cómo se dio el furor por estos pagos?. Juan Carlos Elizondo fue la cara visible de la movida tropical en San Juan. Con su programa 'Musicalísimo' que se emitía cada sábado en TVO, el conductor acercaba a los músicos a la gente. Con entrevistas y shows en vivo, anticipando lo que llegaría más tarde en cada presentación.

"En el año 90 o 91 comenzó el furor de la bailanta, que tiene dos etapas. Primero todo fue invadido por los cuarteteros que comenzaron a visitar las provincias y a pegar fuerte, como La Mona, Sebastián, Pelusa. Miguel Alejandro, Lía Crucet y Gladys. Cuando esto sucede, al ver que el cuarteto cordobés comienza a arrasar también en Buenos Aires, los empresarios porteños inventan su propia movida tropical, la cumbia. Ahí nacen Sombras, con Agostini, Commanche, que fueron creados  para competir. Era una guerra de artistas: los de Córdoba, los de Buenos Aires y los de acá", contó en diálogo con DIARIO DE CUYO.

Elizondo junto al 'Maestro', Antonio Ríos.

Aquí, cada fin de semana, miles de personas se acercaban hasta Terremoto bailable, Scombro, Killer Disco, Alkatraz, que después se convirtió en la Megadisco. "En esa época estaban los boliches, donde iba la gente más cheta, mientras que la gente más humilde iba a la bailanta o los bailes sociales, como a mí me gusta decirles", sostuvo Elizondo.

Ariel, líder de Commanche, antes de presentarse en la Fiesta de Santa Lucía.

Sin embargo, existía una mala fama creada en torno al ambiente de las bailantas. Se hablaba de inseguridad, robos, peleas. Pero en realidad, la gente sólo iba a divertirse, a pasarla bien, a olvidar los problemas de la semana bailando. "Todos estos lugares se llenaban, iban familias enteras. La gente a la que no le gustaba el boliche iba a la bailanta. Yo jamás nunca tuve un problema, no había problemas, todo era parte de un mal nombre que se le dio por menoscabar a la gente más humilde que era la que iba", dijo el también locutor.

San Juan, provincia cuartetera por excelencia, nunca bajó de su pedestal de ídolos a La Mona Jiménez, Sebastián y Gary. Sin embargo, en aquella época, hubo un lugar en el corazón de miles para los líderes de la cumbia porteña. Y las adolescentes comenzaron a colmar las bailantas para ver de cerca a sus ídolos, los carilindos románticos, de largas melenas. Así, las bandas se fueron multiplicando: Montana, Peluche, Complot, La Mar'k, Los Chakales, Ráfaga, Volcán, Green, Red. Eran cientos. 

La Mar'k en Killer.

"Eran chicos excelentes, estaban difundidos por los canales nacionales, nos vendían el espectáculo por los ojos. San Juan siempre fue una provincia muy cuartetera y no tan cumbiera. A los porteños les costó bastante ingresar a la provincia. Recuerdo que Sombras andaba bien y la pegaron con Agostini", recordó.

Sin embargo, luego de unos años, el furor se fue apagando. Y si bien actualmente varios de los grupos voliveron al ruedo, ya no es lo mismo. "Creo que la movida tropical desapareció porque no hay lugares masivos. No hay galpones, edificios donde se puedan meter 2000 personas. Terremoto metía hasta 4 mil personas en su momento", concluyó Juan Carlos Elizondo, quien tras un receso de 20 años, volvió con su querido 'Musicalísimo' que sale al aire todos los sábados en Del Sur TV, desde las 19.

Elizondo entrevistando a La Mona

Algunos de los shows en San Juan