"Con todas las bandas que tuve siempre estuvo la inquietud de sacar un disco, pero nunca se terminó de concretar. Así que cuando me largué solo, y después de un taller con Edgardo Cardozo que sacó muchas cosas que había en mí, dije 'Es hora'". Así cuenta Tomi Centurión lo que dio pie a "Hay movimiento en la oscuridad", su primer disco que hoy ve la luz, con el que también cierra y abre ciclos. "Luego del accidente tuve que reencontrarme conmigo, amigarme. Esas canciones me hicieron renacer y por eso las quise plasmar, porque me representan", agrega el artista sanjuanino de 29 años en referencia al accidente automovilístico que sufrió hace más de una década y al que se sobrepuso también gracias a la música.


Tomás toca la guitarra desde los 13 y ha formado distintas bandas, pero hay dos especiales: Signo Vital, que sonó en la provincia desde 2005 a 2008, cuando se instaló en Buenos Aires; y Ensamble Verde, con la que participó en el Festival Internacional de Música Nueva en el Centro Cultural Recoleta, que ratificó este rumbo, que fue consolidando con estudios en artes musicales, composición y guitarra; primero en la Universidad Maimónides y actualmente en la UNA. 


"Con mi viejo -el artista plástico Carlos Gómez Centurión- iba desde chico al Auditorio, escuchaba la orquesta cuando tocaba en La y me volvía loco. Luego empecé a tocar la guitarra y después a componer", rememora el músico, quien reconoce que mucho cambió desde sus primeras incursiones.


"Cuando empecé a estudiar se me abrió una paleta de colores impresionante. Y cambió mi forma de componer, pensás las canciones desde otro lugar. Me gusta ser más interdisciplinario. En mis shows, hay partes de canciones y otras son monólogos. Las canciones tienen como un hilo conductor con principio y final", explica Tomi, que -entre otros talleres que hizo, como composición para cine o interpretación de canciones- también estudió teatro en la universidad y en El camarín de las musas, como un complemento.


Inquieto, su producción abarca sus múltiples intereses artísticos y, claramente, musicales. "Hago todos los géneros, más que nada un folklore fusionado con jazz, pero hay rock, de pop", dice abierto a nuevas experiencias dentro y fuera del país; aunque por ahora disfruta de este logro, que tiene como carta de presentación el clip Calma, grabado en Zonda.