'Somos lo que somos y seremos lo que algún día soñamos', decía una de las numerosas leyendas escritas por adolescentes en los murales dibujados a mano que decoran el hall de entrada del Museo de Bellas Artes Franklin Rawson.

Es el 'ser' lo que les sirvió de motor para impulsar infinidad de creaciones y experimentar con la expresión a lo largo de todo un mes. Como resultado, en lo plástico, quedó impresa una huella digital gigante.

Con este concepto transversal de la 'Identidad', unos 400 chicos y chicas (desde los 7 a los 18 años) trabajaron y aprendieron con numerosas disciplinas y fruto de esa labor fue expuesto en el museo mediante la muestra final del Vacacionarte 2017.

Lo producido por doce talleres creativos en los que participaron estos 'pequeños artistas', puso en evidencia un desarrollo sostenido de la comunicación y la expresión en su más amplio sentido.

Esculturas, intervenciones musicales, danza, dibujos, murales, narraciones audiovisuales y escritas, fotografías y todo por cuanto material que encontraron, lo aprovecharon como instrumento artístico para transmitir sus pensamientos, sus ideas y su imaginación.

En el acto inaugural, que tuvo lugar ayer en el Museo Franklin, las obras estuvieron al alcance del público, (muchos padres y parientes) en el que se pudo apreciar junto a los chicos como todas las salas y espacios de la casa quedaron intervenidos, junto con las obras de arte que allí contienen.

Resulta interesante y atractivo ver por ejemplo, las creaciones periodísticas del Taller de Comunicación, como la revista 'Notifuturistas', cuya crónica titula 'El racismo aumenta sin presidentes', elaborada a mano con papel y cartón por parte de los jóvenes.

Con una proyección audiovisual, se repasaron los mejores momentos de la colonia en este verano que termina y luego hubo un show con los chicos del taller de música y danza quienes ofrecieron un mini recital. También hubo espacio para un pequeño recreo, en el cual los chicos disfrutaron de copos de azúcar, helados y jugo de naranja.